Wilford es un gato gordito que pesa alrededor de 28 libras, es un adorable felino de color gris que disfruta enseñar su enorme panza redonda cada vez que se le presenta oportunidad. Este enorme gatito de 8 años, fue rescatado a finales de diciembre por Lost Dog and Cat Rescue, un grupo de rescate de Virginia (Estados Unidos).
Tiempo después fue trasladado hasta su hogar de acogida junto a Jen e Ian en Washington, DC.
Jen la madre de acogida de Wilford dijo a The Dodo:
«Se balancea de espaldas varias veces al día, A veces parece estar pidiendo que le froten la panza, y a veces realmente parece estar lamentándose ‘¡Ay de mí!'».
Gato gordito disfruta mostrar su panza
Su familia de acogida se esforzó en ayudar a Wilford a perder peso. Cuando el llegó a casa solo buscaba comida.
Jen escribió en su pagina de instagram:
«Es increíblemente dulce, pero también está confundido, estresado y abrumado por todos los cambios en su vida, acababa de perder a su familia, su hogar y su rutina. Estaba en un nuevo entorno, con nuevas personas, nuevos olores, nuevos sonidos y otros gatos».
Este enorme felino ha pasado por una difícil transición y reflejaba una gran ansiedad cuando Jen e Ian lo recibieron en casa.
Lo primero que sus padres de acogida hicieron fue llevar al enorme gato al veterinario, allí descubrieron que el gato gordito padecía asma y una infección en sus vías respiratorias superiores.
Lograr ayudarlo y conseguir que este gato perdiera peso y mejore su salud ha sido una difícil tarea, pero su familia de acogida buscó alternativas para que Wilford pueda llevar una vida mucho más saludable.
Es una ardua tarea controlar su alimentación debido a su ansiedad, pero todo lo que se hace es en busca de su bienestar.
Jen agregó:
«¡La personalidad de Wilford es incluso más grande que su barriga!».
Wilford sigue una dieta restringida en calorías y come alimentos de alta calidad. hace ejercicio diariamente, y está comenzando a jadear menos cada día, está luchando para que sus intestinos trabajen mejor, pero es feliz, ronronea como cualquier otro gato y disfruta de los abrazos y sus juguetes, según cuenta Jen.
Luego de pasar un mes junto a su familia de acogida, este gato logró perder algo de peso, empezó a hacer ejercicio, se le veía feliz y disfrutaba menear su cola con satisfacción.
Jen agregó:
«Es un tipo increíblemente dulce con una personalidad increíble, realmente creemos que prosperará y perderá esos kilos en el ambiente adecuado con las personas adecuadas»
Ahora la vida de Wilford cambió por completo, luego de pasar por todo este proceso ha sido adoptado y tiene una fabulosa familia definitiva que le brinda todo el amor que este felino necesita.
Si quieres saber un poco más del progreso de Wilford puedes seguirlo en su pagina de Facebook.
Esta entrada fue modificada por última vez en 2 junio, 2020
Deja un comentario