Cuatro pequeños gatitos de solo 3 semanas de nacidos fueron trasladados a Animal Welfare League of Arlington. Lauren, una de las voluntarias, los tomó bajo su cuidado y los alimentaba con biberón para ayudarlos a prosperar.
Los pequeños gatitos llamados Kylie, Kia, Kip y Kolbe, luego de cada comida y tener su pequeño estómago satisfecho se apilaban juntos a ronronear y descansar en su cálida cama. Kylie y Kip eran los más pequeños del grupo; la pequeña calicó siempre exigía la atención de todo el que se acercaba a ella.
Lauren dijo a Love Meow:
«Estaban tan contentos y siempre ronroneando. Cuando tenía hambre, trepaba por tu pecho, ponía su cara junto a la tuya y soltaba un chillido muy largo y prolongado».
Gatitos se mantienen fuertes en las buenas y en las malas
Cuando completaron las 6 semanas de edad, Kylie aún insistía en comer del biberón mientras su hermano era un poco más independiente y bastante observador. Kip siempre estaba atento de lo que sus hermanos hacían para después tratar de imitarlos, pues era el más pequeño de sus hermanos y tenía algunos problemas de salud.
Cuando Kip se percató de que Kylie se acurrucaba junto a los otros gatitos o con Lauren, se acercó y se unió a ellos en busca de mimos y amor.
Lauren sabe que Kylie es un poco ansiosa, así que para ayudarla ha intentado diferentes técnicas.
Ella cuenta:
«El otro día, envolví a Kylie en un burrito, que es una técnica que puede ser muy relajante para los gatitos ansiosos o asustados. Kylie se relajó de inmediato y se durmió plácidamente. Todo lo que quería hacer era sentarse en mi regazo o que la abrazaran. Como el buen hermano pequeño que es, Kip trepó por mis piernas y cruzó mi pecho y luego procedió a sentarse justo encima del burrito de Kylie».
Desde ese momento, Kip se convirtió en el compañero inseparable de Kylie e intentaba acurrucarse encima de ella intentando brindarle algo de consuelo. El pequeño buscaba proteger a su hermana.
Lauren añadió:
«Kip y Kylie se han convertido en buenos amigos. Ambos son pequeños y tienen personalidades dulces y gentiles que van muy bien».
Durante todo su proceso de recuperación, estos gatitos se mantienen fuertes en las buenas y en las malas. Combinados con los medicamentos y los biberones suplementarios, los gatitos fueron recuperando su salud, y ganaron algo de peso y mucha energía.
Gracias al amor y apoyo de Kylie, Kip finalmente se convirtió en un gato muy activo. Cuando estuvieron lo suficientemente grandes, Lauren supo que los hermanos necesitaban una familia que los quisiera a ambos y para siempre.
Lauren asegura que estos pequeños han pasado por mucho y han salido adelante con perseverancia, y tienen las personalidades más dulces que puedan existir. Les tomó algo de tiempo superar sus percances de salud, pero definitivamente están listos para continuar su camino.
Lauren emocionada por sus pequeños gatitos de acogida recuerda:
«Kip era un poco más pequeño que sus hermanos y se tomó su tiempo para alcanzar esos hitos de desarrollo. Siempre recordaré su confianza ilimitada, sus divertidísimos estallidos de diversión y la forma en que mira el mundo con asombro literalmente asombrado. Kylie solía ser una niña arrugada, pequeña y ansiosa que nunca me perdía de vista, pero se ha convertido en una hermosa dama con una tranquila y creciente confianza».
Ahora estos hermanos renombrados como Ren y River tienen una familia definitiva, cuando se graduaron de su hogar de acogida, y estuvieron listos para el siguiente capítulo de sus vidas que por fortuna los mantiene juntos.
Puedes disfrutar de las aventuras de estos felinos hermanos en su cuenta de Instagram, y también puedes conocer sobre la labor de rescate de Animal Welfare League of Arlington en Facebook.