En un campo de Ontario, Canadá, dos pequeños gatitos fueron encontrados vagando juntos, y una persona de buen corazón decidió auxiliarlos. No parecían estar acompañados por su madre y realmente necesitaban un lugar donde descansar.
El buen samaritano contactó a Mellissa, fundadora de Tiny but Mighty Kitten Rescue en Cornwall, en busca de ayuda. La mujer acudió de inmediato al llamado y se llevó con ella a los gatitos a un hogar de acogida.
Allí se les dio un baño y les retiraron las pulgas. Ahora eran dos hermosos felinos esponjosos, que tenían comida y una cama tibia para descansar.
Melissa le dijo a Love Meow:
«Estos bebés son los mejores comedores pequeños que he tenido hasta la fecha. Ya tengo muchos ronroneos y abrazos. Son tan perfectos».
Gatitos encontrados vagando juntos son muy unidos
Los gatitos que parecían tener entre 4 y 5 semanas de edad, se adaptaron muy bien a su nueva vida; tenían un gran apetito y disfrutaban de su biberón. Hacían mimos a su cuidadora y empezaban a mostrar curiosidad por todo lo que les rodeaba.
Pronto aprendieron a usar la caja de arena y disfrutar de los juguetes y el espacio de su nuevo lugar.
Este dúo es casi idéntico, uno posee una pequeña mancha blanca en su pecho más grande que el otro. Son muy similares en casi todo; su vínculo es increíble, siempre están juntos y comparten todo e imitan las actitudes del otro.
La primera vez que Mellissa cepilló su esponjo pelaje, de inmediato llenaron el lugar con sus ronroneos. Son adorables, e incluso suelen quedarse dormidos abrazados. A la hora de comer, mientras uno de ellos se alimenta, el otro lo cubre con un abrazo reconfortante.
También se divierten jugando juntos. Hace poco, Mellissa llevó un árbol para gatos a su habitación, y de inmediato ambos gatitos parecían seguir las instrucciones y ayudar a armar el juguete, pero a medio camino no pudieron evitar probar la resistencia de las estructuras y decidieron trepar para asegurarse de que todo estuviera bien.
Estos gatitos han prosperado rápidamente, y en poco tiempo empezarán a recibir alimentos sólidos. Sus personalidades se empiezan a marcar; disfrutan su vida en el hogar de acogida y la compañía humana.
Estos gemelos saben que ya no tendrán que sufrir de frío y hambre, ahora siempre contarán con una tibia cama y mimos sin ninguna preocupación. Pronto buscaran para ellos un hogar definitivo donde estén a salvo y llenos de todo el amor que merecen.
Por ahora, disfrutan del tiempo juntos y de los cuidados que Mellissa les brinda; son unos chicos muy dulces y saben que de ahora en adelante estarán a salvo.
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