Mientras realizaba algunas compras en una tienda de jardinería, Christine Gray se preparaba para terminar su recorrido por el local cuando se topó con un adorable gatito. El travieso felino detuvo los planes de la mujer, quien al verlo saltar hasta su carrito se dio cuenta de que no se iría tan pronto del lugar.

El dueño de la tienda le dijo a Christine que el gatito se llamaba Boots y que era un chico bastante amistoso con todos los visitantes del lugar. El esponjoso felino era bastante consentido y tan pronto escuchó su nombre saltó del carrito para acurrucarse en el bolso de la mujer.

Christine le dijo a The Dodo:

«Estaba sentado allí. El dueño se acercó y dijo: ‘Ese es Boots, es amigable y probablemente saltará a su carrito’. Tan pronto como el propietario dijo eso, saltó y se acurrucó en mi bolso».

Gatito de una tienda decide pasar tiempo con los compradores

Imagen/ Christine Gray

La mujer estaba realmente complacida de que el pequeño gato gris la eligiera para acurrucarse; esperaba que Boots saltara de su carrito de compras para poder continuar con su camino, pero Boots había decidido que aún no era momento de salir y Christine estaba dispuesta a aceptar su decisión.

Imagen/ Christine Gray

Así que mientras esperaba que Boots eligiera el momento, decidió dar algunas vueltas por la tienda, llevando al gato en el carrito de compras. Él por su parte parecía muy complacido con el paseo por los pasillos del lugar.

Christine cuenta:

«Estaba muy feliz de que estuviera en mi carrito y me dejara acariciarlo. Traté también de no acariciarlo demasiado para no molestarlo, ya que no quería que saltara».

Imagen/ Christine Gray

La compañía de Boots duró un poco más de 15 minutos, después de eso consideró que ya era suficiente y decidió dejar a Christine continuar con su camino. La mujer se dio cuenta de que es el típico gato que disfruta al ser el centro de atención dondequiera que esté.

Christine aseguró:

«Estaba bastante cómodo allí, aparentemente lo hace mucho».

Imagen/ Christine Gray

No queda duda de que lo que menos imaginó Christine aquel día al entrar en la tienda de jardinería, era conocer un nuevo amigo, que además la convenciera de permanecer más tiempo del previsto para pasar un poco de tiempo juntos.