Una gatita fue encontrada en un patio trasero sin su madre, y en la distancia también pudieron observar a su hermanita. Al parecer habían sido abandonadas horas atrás y pasaban hambre y frío. El centro de rescate de voluntarios en Quebec, Canadá «Un Chat à la fois» (Un gato a la vez) tomó el caso de estas pequeñas para ayudarles.
Las gatitas fueron puestas en incubadoras para mantenerlas calientes y ayudarles a recuperar su temperatura corporal, que había disminuido debido al tiempo que duraron fuera soportando el frío. Recibieron algo de alimento y las cubrieron con suficientes mantas para que se sintieran cómodas.
Marie Simard, de One Cat at a Time, dijo a Love Meow:
«Las gatitas (Juno y Júpiter) vinieron a nosotros en una caja de zapatos cuando apenas tenían unas horas de vida. Juno (la atigrada) tenía mucho frío, casi no se movía. No pensé que fuera a lograrlo, pero tuve que luchar para salvarlas».
Gatito encontrado en el patio trasero es un gran luchador
Juno era la más frágil de las dos felinas, pesaba solo 79 gramos, pero luchó con todas sus fuerzas por salir adelante. Se aferraba al biberón tan pronto como se acerba a su boca, y trabajó por mejorar su peso.
Marie cuenta:
«En algún momento, se enfermó y la llevaron al veterinario de emergencia. Justo cuando pensé que podríamos perderla, se defendió, aceptó los medicamentos y siguió comiendo».
La gatita luchó también con todas sus fuerzas por salir adelante y poco a poco se recuperó. Logró alcanzar un buen peso y estar a la par de su hermanita; su personalidad también comenzó a florecer.
Cuando pasaron 4 semanas ya era bastante audaz y peleaba con la aspiradora, buscaba llamar la atención de los gatos mayores del hogar y quería mostrarse como líder del grupo.
Con el paso del tiempo, Juno encontró su pasatiempo favorito, acurrucarse en un cuerpo cálido y no desaprovechaba oportunidad. Luego de recuperar su salud, Juno y Júpiter se trasladaron a un hogar de acogida para continuar la socialización.
En su nuevo hogar, Juno no tardó en conquistar a todos y no desaprovechó ni un instante para obtener abrazos de sus nuevos padres.
Meggie, la madre adoptiva de las felinas cuenta:
«Es tan tierna que es irreal. Se acurruca mucho con su hermana y Zelda (nuestra gata residente). También le gusta mucho mi novio y siempre quiere dormir en sus brazos».
Desde el instante en que llegó a su hogar de acogida, Juno solo desea recibir abrazos y tomar cómodas siestas en los brazos de sus padres; suele ronronear todo el tiempo hasta que recibe las caricias que tanto desea.
Juno disfruta ser el centro de atención y recibir todas las caricias que sea posible, cuando ve el regazo de sus padres libre, no pierde tiempo y se asegura de ocupar ese espacio vacío.
Meggie agrega:
«A ella le gusta acurrucarse lo más cerca posible de tu cara. También viene a acostarse conmigo mientras trabajo desde casa».
Juno disfruta la compañía de Zelda, y siempre desea acompañarla cuando es hora de tomar una siesta. Zelda es realmente dulce y tranquila, y sin duda aprecia la compañía y ternura extra.
Ahora Juno y Júpiter están en busca de un hogar definitivo donde sean muy amadas y puedan seguir disfrutando de cálidos abrazos y una familia para siempre.
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