Un adorable gatito de 3 patas que fue rescatado junto a sus hermanos, está decidido a prosperar a la misma velocidad de los demás gatitos a pesar de sus dificultades físicas.
Una camada de cinco gatitos fue entregada a una clínica veterinaria de Phoenix, Arizona (Estados Unidos) luego de que fueran encontrados solos y desamparados. Los bebés tenían menos de un día de nacidos y aún estaban con los ojos cerrados; uno de ellos, Champion, era el más pequeño y lastimosamente tenía una patita lesionada.
Conociendo el estado de los pequeños, la clínica decidió contactar a Shelbi Uyehara, fundadora de Jin Bottle Babies, un centro de rescate de animales.
Gatito de 3 patas prospera en su vida
Los trabajadores de la clínica le preguntaron si podía acoger a los pequeños, y Shelbi, sin dudarlo, se llevó a casa a los gatitos. Ella tomó a los cinco gatitos bajo su cuidado y de inmediato comenzó a alimentarlos con biberón las 24 horas del día.
Los gatitos fueron criados a mano y permanecieron en una incubadora cómoda y acogedora, que estaba llena de mantas y varios juguetes para acurrucarse. Si bien, Champion era el gatito más pequeño de toda la camada, desde el principio fue evidente que su personalidad era la de un luchador.
Shelbi dijo a Love Meow:
«Los obtuvimos aproximadamente a las 12 horas de vida y todos sus hermanos tenían un peso normal al nacer, pero Champion pesaba unos 20 gramos menos que ellos».
El pequeño gato atigrado siempre trató de crecer y mantenerse al día con sus hermanos mayores y no dejaba que nada lo detuviera en su proceso.
Shelbi agregó:
«Su pata probablemente fue estrangulada por el cordón umbilical durante el parto. Cuando tenía unos 10 días de edad, la pata (mala) se cayó, pero sanó maravillosamente».
A pesar de tener solo tres patas, Champion superó un obstáculo tras otro; era activo, curioso y siempre observaba a sus hermanos e intentaba imitarlos. El gatito de 3 patas siempre seguía a sus compañeros de camada alrededor del nido y nunca se perdió de participar en alguna actividad.
Una pequeña gatita siamesa, JJ, se unió a la camada de cinco después de que fuera enviada de un refugio para su cuidado. Todos los gatitos la aceptaron rápidamente, pero Champion formó un vínculo especial con ella, la tomó bajo su protección y comenzó a abrazar a su nueva hermana.
Pasaron pocas semanas y Champion comenzó a crecer adecuadamente, gracias a que se estaba alimentando perfectamente y se comía todo hasta satisfacer su corazón.
Mientras sus hermanos comenzaron aprender a caminar y a aventurarse fuera de su nido, el gatito descubrió cómo mantener el equilibrio con tres patas y se esforzó para seguir su ritmo.
Siempre que Shelbi entraba en la habitación, los gatitos la rodean rápidamente, pero Champion simplemente se quedaba atrás y la miraba fijamente.
Shelbi comentó:
«Quería que lo levantara para que lo sostuviera en mis brazos. Quiere ser especial».
Una vez que los gatitos conocieron un lugar de juegos, Champion se propuso jugar como cualquier otro gato y pudo adaptarse de manera notable a sus condiciones físicas. Desde entonces, el pequeño puede dar vueltas, correr, saltar y escalar como todo un profesional; tener tres patas no lo limita.
Shelbi dijo:
«Le encanta jugar al fútbol con pelotas de ping pong. También le encanta comer y dormir en mi regazo».
Champion ofrece un entretenimiento constante a todas las personas que lo rodean con sus payasadas y con su personalidad especial.
Este pequeño está decidido a hacer todo como los demás gatitos y tener una vida normal y plena a pesar de sus dificultades.