Una camada de siete gatitos recién nacidos llegó a un refugio para gatos en Quebec, Canadá, llamado One Cat At a Time. Los felinos fueron encontrados en un estado crítico, estaban muy delgados, frágiles y eran demasiado pequeños; a pesar de los esfuerzos, solo estas dos gatitas pudieron sobrevivir.
Las hermanas felinas, Charlotte y Victoria, mostraron una actitud luchadora y un espíritu de guerreras desde el primer día de rescate, estaban dispuestas a vivir.
Marie Simard, fundadora de One cat at a Time, dijo a Love Meow:
“Eran las gatitas más fuertes de la camada, Charlotte maullaba hasta conseguir su biberón e incluso amasaba las 24 horas del día”.
Gatitas han pasado muchas dificultades juntas
Por otro lado, Victoria es un milagro, cuando el veterinario la examinó pensó que no lograría sobrevivir, pero después de muchos cuidados lo logró.
Las hermanas pudieron superar los primeros obstáculos cuando se encontraban muy débiles de salud y comenzaron a ganar peso y fuerza.
Cuando alcanzaron las cuatro semanas de edad, llegó otro desafío, y lamentablemente se enfermaron mucho a causa de la panleucopenia felina, una enfermedad viral muy peligrosa. Por lo general, la probabilidad de que un gatito de menos de ocho semanas se recupere de esta enfermedad es muy baja, así que estaban en riesgo.
A pesar de que todas las probabilidades estaban en contra de las hermanas, Marie quería hacer lo que estuviera a su alcance para salvarlas. La mujer tuvo que seguir un protocolo estricto y prestó atención especializada las 24 horas para las gatitas, sus cuidados debían ser constantes y detallados.
Debido a su delicada condición y edad, el veterinario dio un diagnóstico poco alentador, él dijo que tenían una posibilidad del 5% de sobrevivir. Pero, a pesar de ello, la pareja de gatitas nunca mostró algún signo de rendición, siempre estaban dispuestas a luchar para vivir.
Durante todo ese tiempo, se podía ver cómo se abrazaban mientras ronroneaban sin parar, parecía que se estuvieran dando consuelo mutuamente para poder seguir adelante.
Marie dijo:
“Con mucho amor, paciencia y cuidados, las hermanas pudieron sobrevivir y se convirtieron en las gatitas más juguetonas y cariñosas”.
Sin duda, que las hermanas lograran sobrevivir a dicha enfermedad fue un milagro, sus ganas de vivir y su vínculo de hermandad les ayudó mucho. Una vez que tuvieron la fuerza suficiente en sus patitas, las hermanas lograron escapar del corral y pudieron explorar toda la casa juntas.
Luego de su sorpresiva excursión por la casa, se acurrucaron juntas en el regazo de su cuidadora y tomaron un merecido descanso para recargar energía. Las chicas se han convertido en unas pequeñas criaturas llenas de amor, y siempre que Marie está cerca, se acercan para una sesión de abrazos.
Marie comentó:
“Son muy cariñosas y les encanta dormir conmigo, son muy unidas, estoy segura de que tiene que ver con todos los obstáculos que han pasado juntas”.
A lo largo de este viaje, las felinas conocieron a la hija de Marie, la cual se convirtió en la mayor animadora de las hermanas. Desde que Charlotte y Victoria estuvieron fuera de peligro y superaron su enfermedad, se ofreció como su compañera de abrazos, brindándoles mucho amor.
El par de hermanas guerreras se ha convertido en unas hermosas gatitas llenas de felicidad, que han encontrado finalmente una familia para siempre que las ama.
Sus rescatistas publicaron en Facebook:
«¡Elegir a sus familias no ha sido fácil! Sabemos que al decir sí a una familia, otras familias estaban decepcionadas. Solo teníamos 2 gatitos y más de 15 familias llenaron el formulario para la adopción de este dúo de gatitas. Se cree que, al final, lo importante es elegirles una familia que las ame y les ofrezca una buena vida. Encontramos a esta familia. ¡Gracias a Éric y Sandra!»