Daisy es una encantadora gatita a la cual parece que no le gustan los humanos. La felina ha estado bajo el cuidado de un refugio en dos oportunidades antes de cumplir los siete meses. Daisy fue llevada a la RSPCA cuando era tan solo una diminuta gatita, y a pesar de ser adoptada, se encontró de regreso allí sola cuatro semanas después.

Esta felina tiene muy definidos sus intereses y gustos, y realmente no solo no le gustan mucho los humanos, sino que tampoco se llevaba bien con otros gatos; lo que finalmente desencadenó que las familias consideraran demasiado difícil tenerla bajo su cuidado.

Por suerte para esta maravillosa gatita, la granjera Ruth Grice decidió acogerla y ofrecerle el hogar que tanto deseaba la felina. Desde entonces, Daisy ha sido aceptada por un grupo de vacas e incluso duerme en el heno con ellas.

Ruth le dijo a Metro:

«Encontró un lugar cálido en el cobertizo de los terneros y ahora está muy feliz. Está muy bien acomodada. Estamos muy contentos de haberla adoptado».

Gatita es adoptada por vacas

Facebook/ CGTN en Español

Ruth tiene su granja en Melton Mowbray, Leicestershire, Inglaterra. Ella aseguró que sabía en qué se estaban metiendo al adoptar a Daisy, y su familia no esperaba que ella quisiera tener mucho contacto con los humanos. Ruth recuerda que el primer encuentro de Daisy con los terneros fue muy dulce, se olfatearon y se saludaron muy amistosos; ahora son toda una familia.

El comportamiento asocial de Daisy pudo causar que fuera algo difícil encontrar el hogar ideal, pero por suerte la gatita se topó con Ruth y sus maravillosas vacas.

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Ella Carpenter, la directora del RSPCA Radcliffe Animal Center, dijo:

«Así como las personas tienen necesidades y personalidades individuales, también las tienen los gatos. Estos gatos provienen de una variedad de orígenes. Es posible que hayan estado poco socializados cuando eran gatitos muy pequeños y es posible que no hayan tenido el tipo correcto de interacciones con las personas. Pueden ver a las personas como una amenaza y encontrar su comportamiento impredecible, inquietante y no deseado».

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Ella asegura que, en algunos casos, como con Daisy, les va bien en un entorno libre en el que tengan comida y refugio y una persona que los cuide, eso sí, desde la distancia.

De acuerdo con la especialista, hay muchos entornos apropiados donde este pueda ser el caso, como los establos, las granjas y amplios jardines. Y por supuesto eso es exactamente lo que necesitaba Daisy para ser una gatita feliz.

Esta entrada fue modificada por última vez en 9 noviembre, 2021