Vivir en la calle no es fácil para ningún animal, los peligros están a la vuelta de la esquina; un accidente, una persona desalmada, una enfermedad y el clima. Cada uno de estos factores puede significar el final de la vida de un ser que no merecía tal destino.
La historia de hoy ocurrió en la ciudad de Estambul, Turquía. Un día, llegó una gatita accidentada a la clínica veterinaria de Ashen, con problemas en una de sus patitas. El refugio al que fue llevada la pequeña tuvo que trasladarla de inmediato a la clínica debido a la gravedad de la herida.
Luego de la revisión por parte de la veterinaria, se concluyó que se le debía amputar su patita, ya que por las graves lesiones que tenía, no podía salvarse.
Gatita accidentada eligió a su dueña y no la quiere soltar
Pasaron unos días luego de la intervención a la gatita, y Ahsen no podía dejar de pensar en ella y en la reacción que el animalito tuvo al verla.
Ashen es una amante de los gatos, tiene varios en su casa, todos son rescatados y algunos tienen necesidades especiales.
Ahsen le dijo a Love Meow:
«Seguí pensando en ella y no podía sacarla de mi mente. Así que decidí volver a verla, y si todavía estaba allí, la adoptaría y haría todo lo posible para darle la mejor vida que se merece».
Días después, luego de la recuperación, Ahsen se reunió con la gatita para llevarla a su hogar definitivo, y la nombró “Ekim”, que significa octubre en turco.
Al estar en casa, la feliz gatita solo quería estar con su humana favorita y que le hicieran muchos cariños, Ahsen se aseguró de que sus hermanos la acogieran y la amaran mucho.
Ekim siguió mejorando y cada día era más consentida y solo quería que la abrazaran y dormir tomada de la mano con Ahsen. Al poco tiempo aprendió a caminar con sus tres patitas.
Ahsen dijo:
«Recorrió la casa por primera vez sola e incluso usó la caja de arena ella sola».
Tiempo después, cuando le quitaron el yeso, se emocionó tanto que corrió por toda la casa, se revolcó en la cama y daba vueltas en su espalda; sintiendo la tela en todo su cuerpo.
Esta gatita es muy juguetona; corre, salta y trepa como cualquier gato de cuatro patas, y ha formado una hermosa amistan con Hayko, una gatita que está paralizada de la cintura para abajo y forma parte de la familia de Ashen.
Ashen dijo:
«Todos los demás gatos residentes la han acogido como propia, especialmente Hayko, la gata paralizada. Siempre pasan el rato juntas».
Estas dos hermosas gatitas han formado un vínculo muy fuerte, hasta el punto que Hayko se ha tornado más feliz y juguetona que nunca.
Con el tiempo, Ekim se ha convertido en una gatita muy feliz; sus tres patas no son para nada una discapacidad para ella y su familia la adora con todas sus fuerzas.
Ahsen añadió:
«Ella es mi pequeño ángel de una sola ala, el gato más cariñoso que he visto en mi vida».
Sigue las travesuras de Ekim en la cuenta de Instagram @zikrettinn