Una gata embarazada llegó a un refugio de animales ubicado en Montreal, Canadá, después de ser rescatada de una difícil situación. Chatons Orphelins Montréal la recibió a inicios del presente año, pero rápidamente se trasladó a un hogar de acogida para que diera a luz con comodidad.
En su nuevo hogar la llamaron Gisel y se estimó que tenía aproximadamente un año de edad, aún tenía toda una vida por delante.
Pocos días después de llegar a su hogar de acogida, la adorable atigrada comenzó trabajos de parto y dio a luz a sus gatitos.
Gata regresa con su gatito después de ser separados
Uno de ellos, Pruno, era un pequeño sano y demostró ser muy vocal desde el principio; se aferró a su madre y no quería soltarla.
Lamentablemente, en las siguientes 24 horas las cosas cambiaron drásticamente cuando Gisel dejó de comer y no podía cuidar bien de sus pequeños.
Llevaron a Gisel de urgencia a un hospital veterinario, y allí descubrieron que la gatita tenía varias infecciones graves y debía luchar en contra de ellas. Pruno se convirtió en el único gatito sobreviviente de la camada, pero tuvo que ser separado de su madre mientras era sometida a una cirugía.
La cirugía salvó la vida de la dulce Gisel, ya que después de la intervención quirúrgica se sintió mejor y empezó a comer nuevamente. Cuando pasó el tiempo necesario, Gisel estuvo lista para ser dada de alta y regresó a su hogar de acogida para reunirse con su pequeño.
Celine Crom, Miembro del refugio, le dijo a Love Meow:
«Cuando regresó con su gatito, se reconocieron de inmediato. Ella comenzó a acicalarlo y ha estado con él desde entonces».
Gisel tenía que recuperarse por completo y para ello estaba tomando varios medicamentos, y esto no le permitía alimentar a su amado gatito.
Lo importante es que nada le impedía cuidarlo, amarlo y estar pendiente de todas sus otras necesidades, era una madre dedicada y muy amorosa. Afortunadamente contaba con la ayuda de su madre de acogida, Stef, la cual se encargó de alimentar a su bebé todos los días con biberón.
Mientras Stef se encargaba de alimentar a Pruno, Gisel se encargaba del resto de tareas, lo limpiaba y lo acunaba hasta dormirse juntos.
Celine comentó:
«Aunque no podía alimentarlo, lo cuidó muy bien. Pruno era muy bueno con el biberón y creció rápidamente con la ayuda de dos mamás».
Gisel se caracteriza por ser una madre cariñosa y está realmente unida a Pruno, siempre está pendiente de su bebé, asegurándose de que esté bien. Al pequeño le gusta mucho observar a su mamá, para luego imitarla y realizar cosas de gatos mayores, es un gatito bastante juguetón.
Pruno cada día crece más y de a poco se vuelve más juguetón y travieso, aunque ya es adolescente Gisel continúa cuidándolo y aguantando sus payasadas. El pequeño gatito es muy curioso, le gusta explorar nuevos lugares y maulla si quiere algo, por suerte, su madre es igual de aventurera.
Celine agregó:
«Disfrutan pasar tiempo juntos, jugar y acurrucarse. Comparten una conexión maravillosa».
Pruno ya tiene tres meses de edad y está listo para comenzar un nuevo viaje con su madre, pues ambos buscan un hogar donde puedan estar juntos para siempre.