Una familia se mudó a principios de año a una nueva casa en Abitibi-Témiscamingue, Canadá. Su nuevo hogar en el campo era increíble, y al poco tiempo descubrieron que venía con algunos gatitos traviesos incluidos, que parece que llevaban un tiempo ya viviendo en su granero.
Joanie, la dueña del lugar y su familia, sabían que se acercaba el invierno y en Canadá son implacables, así que pronto dejaron en el granero refugios calientes para los felinos mientras buscaban ayuda para encontrarles una nueva casa.
La idea era esterilizar a la madre para evitar un futuro embarazo y buscar además un lugar para sus pequeños. La mujer se comunicó con Chatons Orphelins Montréal, un refugio a más de 700 kilómetros de distancia, luego de que nadie ofreciera su ayuda para la familia de felinos.
Familia se mudó a una casa y encontró que incluía gatitos
Celine Crom, de Chatons Orphelins Montréal dijo a Love Meow:
«Se puso en contacto con veterinarios y refugios en Abitibi, pero no pudo encontrar a nadie que la ayudara. Así que nos comprometimos a acogerlos».
Luego de instalar una trampa en el granero, uno de los pequeños gatitos entró. Era un poco tímido, fue llamado Jules, y sus hermanos fueron más esquivos. Jules se animó prontamente y dejó a un lado su timidez cuando le ofrecieron algo de comida y mimos.
Joanie seguía buscando atraer al resto de la familia felina, así que un voluntario se ofreció a llevar a Jules hasta el refugio en Montréal donde recibiría la ayuda necesaria.
Celine dijo:
«A Jules le fue muy bien en su largo viaje en auto hasta el veterinario y fue a su hogar de acogida para socializar».
El pequeño gatito conoció a quien sería su madre de acogida, Marie-Lyne, quien de inmediato le ofreció mimos, y Jules accedió encantado. Ahora el ex gato de granero era feliz siendo consentido y envuelto como un bebé.
Celine agregó:
«Rápidamente descubrió que es divertido jugar con los juguetes de plumas, e incluso se hizo amigo de los gatos residentes».
Días después, los gatitos restantes llamados Junot y Jass, también fueron puestos a salvo y se reunieron con su hermano Jules luego de ser vistos por el veterinario, y comprobar que estaban en perfecto estado.
Joanie no solo salvó a los pequeños felinos, ahora también ha localizado a la mamá y al papá de los pequeños y está esforzándose para realizar prontamente la esterilización de ambos.
Mamá y papá gato seguirán viviendo en el granero y ahora cuentan con la protección de la familia de Joanie, quienes se asegurarán de brindarles alimento y un refugio cálido en el invierno. Por su parte, los pequeños gatitos ya se encuentran reunidos en el hogar de acogida.
Celine dijo:
«Ayer, los gatitos se reunieron en su hogar de acogida. Jass estaba muy tímido después de la terrible experiencia y todos los cambios, pero Junot ya comenzó a jugar y correr por la casa con su hermano Jules».
Mientras Junot se acopla rápidamente y sigue el ejemplo de Jules, por su parte Jass prefiere observar todo y mantenerse en un espacio seguro; lentamente irá explorando el lugar.
El día de los pequeños transcurre entre comer y jugar con los otros felinos del lugar o tomar cómodas siestas y ronronear sin preocupaciones.
Jules es el más activo y extrovertido, suele ser conversador y disfruta estar con las personas; suele animar a sus hermanos a jugar y observar las aves por la ventana.
Ahora estos gatitos no tendrán que preocuparse por nada ni prepararse para afrontar el invierno. Pronto encontrarán cálidos hogares donde recibirán todo el amor que merecen.
Puedes conocer un poco más acerca de la labor del refugio Chatons Orphelins Montréal en su cuenta de Facebook.
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