Hace un tiempo, İsmail Atmaca se encontraba trabajando como asistente en una mezquita en Turquía, en ese momento notó algo en la distancia. Sin saber qué ocurría decidió investigar, y al acercarse al lugar se dio cuenta de que se trataba de un cuervo joven que aún no podía volar. De inmediato y sin pensarlo mucho, el hombre decidió ayudar al ave.
İsmail se apresuró a revisar que no estuviera herido y decidió cuidar de la indefensa ave. Lo que nunca llegó a imaginar esta persona de buen corazón, es que este sería el comienzo de una increíble y adorable amistad.
İsmail le dijo a The Dodo:
«Estaba sentado en la cabina y vi caer algo de un árbol. Lo traje de regreso a mi puesto y comencé a alimentarlo”.
Este cuervo le agradece al hombre que lo salvó
Esa noche İsmail se llevó al cuervo a su casa y continuó cuidándolo. Al día siguiente se dirigió a su trabajo en compañía de su emplumado amigo. En poco tiempo, esta actividad se hizo rutina y el cuervo se convirtió en más que un simple acompañante en sus actividades diarias.
El ave, que recibió el nombre de Cabbar, descubrió rápidamente que su amigo recolectaba dinero de los clientes para el uso de las instalaciones y al parecer se le ocurrió que quizás podría ayudar.
İsmail cuenta:
“Primero, Cabbar comenzó a jugar con monedas en la cabina. Luego comenzó a quitárselos a los clientes».
Ahora, el cuervo y el hombre que lo rescató aquel día, son grandes amigos y suelen pasar mucho tiempo juntos. Pero cuando İsmail se toma un descanso de sus labores, a Cabbar le gusta quedarse allí, y realiza su trabajo por él sin que se lo pidan.
El hombre agrega:
“Él no se aparta de mi lado. Siempre quiere dormir en mi regazo. Él es feliz y también me hace feliz a mí».
Una estación de noticias local se contactó con İsmail y Cabbar para evidenciar su relación y cómo transcurre su día en el trabajo. Aquí está el video:
Con el paso de los días, Cabbar se ha fortalecido y cada vez es más independiente. Algunos días se aventura solo a recorrer lugares nuevos. Pero hasta el momento, siempre regresa junto a su amigo.
İsmail asegura:
“Se siente cómodo aquí”.
Aunque nadie sabe por cuánto tiempo el cuervo continuará acompañando a İsmail en el trabajo antes de que se marche por su cuenta para siempre. El que el cuervo esté allí, como amigo y colega cada día, es una muestra de gratitud enorme y adorable hacia el hombre que lo cuidó.
Finalmente, İsmail dijo:
“Estoy seguro de que es su manera de dar las gracias. Estoy muy feliz.»