Hay muchas clases de cerdos, pero existe una raza particular de cerdos peludos, que se caracteriza por su parecido a una oveja, y que lo hace destacar entre los demás. Angus, es uno de ellos, y es que, el cerdo mangalica de 3 años se destaca por ser parte de este tipo de animal conocido como “cerdo-oveja”.
Esta especie se distingue por estar cubierta de un pelaje grueso y rizado durante los meses de invierno, que lo ayuda a protegerse del frío.
Su pelaje es de doble capa, como la de un perro, el cabello largo y fibroso por encima, protege una capa interna, suave y esponjosa.
Cerdos peludos parecen ovejas
Angus no tuvo un comienzo fácil, pues llegó al Peace Ridge Sanctuary en 2018, flaco y descuidado. El animal fue encontrado en una granja de un pueblo vecino, allí vivía en condiciones terribles, hasta que agentes del programa de bienestar animal de Maine lo rescataron.
Angus no tardó mucho en adaptarse a su nuevo hogar y comenzó a engordar, parecía estar muy feliz y estaba viviendo su mejor vida.
Melissa Andrews, directora de desarrollo del santuario, dijo a The Dodo:
«Cuando entró por primera vez, estaba bastante nervioso, pero ahora es un cerdo grande y mandón».
Ella asegura que esta raza de herencia húngara, parecen ovejas cuando tienen su pelaje de invierno, pero luego se despojan de todo ese pelaje en verano quedando prácticamente calvis.
Melissa dijo:
«Así que es una gran experiencia verlo durante todo el año».
El pelaje lanoso de Angus, mide aproximadamente 4 pulgadas de largo cuando está completamente desarrollado, las capas externas son gruesas, como la cola del caballo.
Todos lo saben por experiencia, pues a Angus le gusta tirarse de lado para que le froten el vientre cuando ve a un miembro del refugio.
Melissa dijo:
«Parece un gran oso».
La raza mangalica, es una de las especies de cerdos más antiguas de toda Europa, y fue creada al cruzar cerdos Sumadija con cerdos semi-salvajes. En la década de 1830, se convirtió en la raza de cerdos más popular en el imperio austrohúngaro, especialmente por su particular característica.
En 1990, hubo una gran reducción de estos ejemplares en Hungría, y alcanzaron a quedar menos de 200 animales de esta especie. Pero, recientemente se ha visto un crecimiento notable en su población, pues aumentó la popularidad de dichos animales y por ende el interés en criarlos.
Por fortuna, Angus no tiene que preocuparse por nada de eso, ni de los peligros que puede traer para él los criaderos y la industria. Él solo pasa sus días arrastrando ramas alrededor del santuario para hacer pequeños nidos propios y también toma baños de lodo con sus amigos.
Melissa dijo:
«Vive en un grupo pequeño con otros dos cerdos grandes. Le gusta dormir junto a ellos por la noche y emprender pequeñas aventuras con su mejor amigo Wilbur. Le enseñó a Wilbur a ser un poco travieso. Wilbur fue uno de nuestros cerdos con mejor comportamiento hasta que conoció a Angus y luego Angus dijo: Oye, vamos a causar problemas».
Angus puede verse diferente a los demás cerdos del santuario, pero solo por su físico, porque en el fondo, es un chico normal.
Melissa dijo:
«Es muy parecido a un cerdo, como todos los cerdos: son realmente inteligentes, limpios y ordenados. Vigila a los otros cerdos del grupo y, como el cerdo dominante, realmente protege a sus pequeños amigos».
Después de un comienzo difícil en su vida, Angus se asegura de tener a salvo a todos sus amigos, y seguirá disfrutando por mucho tiempo, de su nueva vida.
