Baarack es un carnero que fue recientemente rescatado por el santuario de animales de Edgar’s Mission en Australia. Al parecer llevaba perdido en el bosque por mucho tiempo y algo realmente evidente era que estaba tan lanudo que apenas podía moverse envuelto entre toda esa lana que cubría su cuerpo.
Normalmente, las ovejas requieren de un esquileo regular, ya que sus pelajes pueden crecer tanto que causan dificultad para moverse correctamente y con facilidad.
De acuerdo con The Dodo, después del tiempo que duró solo vagando por el bosque, Baarack había llegado a ese punto donde moverse era un completo desafío.
Carnero estaba muy lanudo que apenas podía moverse
En una publicación realizada en su página de Facebook, el santuario de animales escribió:
“Lo encontraron vagando entre los muchos árboles, animales nativos y peligros de un bosque estatal. Cada día su lana se hacía más y más larga, y su situación más desesperada, mientras que sus posibilidades de supervivencia eran cada vez más escasas».
Por fortuna para Baarack, la ayuda llegó en el mejor momento, y ahora todo estaba a punto de mejorar para este carnero. Los voluntarios del santuario se esforzaron en rescatar de su prisión de lana a Baarack, y con la ayuda de tijeras y mucha paciencia este adorable animal recibió una merecida transformación.
El personal del santuario aseguró:
«Después de haber sido liberado de sus más de 35 kilos [77 libras] de pesada lana, puede ver el mundo con más claridad que nunca. Puede caminar más fácilmente de lo que ha sido capaz y puede expresar quién es de formas que nunca fueron posibles».
Ahora Baarack tiene una oportunidad de una mejor vida, y todo gracias a su fortaleza al sobrevivir tanto tiempo por su cuenta. Y por supuesto, gracias a la ayuda que el santuario le ha brindado para mejorar su calidad de vida.
Ahora Baarack podrá vivir sus días cómodamente y en paz en el santuario, rodeado de personas que cuidarán de su bienestar todo el tiempo.
Finalmente, el santuario escribió:
«Al notar a Baarack como lo hacemos ahora, una sonrisa feliz se convierte en nuestro rostro mientras un cálido resplandor llena nuestros corazones. Se nos recuerda el increíble poder de la bondad».