Al poco tiempo de descubrir que estaba en embarazo, Paige Knudtson quiso adoptar a un perrito Bóxer de 2 años, de un refugio local. En su infancia, Paige había estado rodeada de este tipo de perros, por lo que sabía que son una buena compañía, gracias a su gentil corazón.
Lo que nunca imaginó, es que, el perro Bóxer llamado Brutus, se convertiría en una parte muy importante en la vida de su bebé.
Paige dijo a The Dodo:
«Brutus es solo un gran oso de peluche. Le encanta la atención y le encanta acurrucarse con la gente».
Cámara capta niño durmiendo con su perro
Cuando Paige cumplió 20 semanas de su embarazo, varios exámenes médicos revelaron que su bebé tenía un defecto cardíaco muy grave; una situación muy preocupante.
Al nacer, el pequeño bebé, llamado Finn, fue sometido a varios procedimientos médicos, hasta que pudo ser sometido a una cirugía de corazón abierto.
Paige, dijo:
«Tuvimos mucha suerte de haber descubierto su problema antes de su nacimiento, de lo contrario no estaría hoy con nosotros».
Después de varias semanas luchando contra su padecimiento y de superar muchas complicaciones, Finn finalmente pudo irse a casa con sus amados padres.
Cuando llegó a su hogar, lo primero que hicieron fue presentarle a Brutus, y de inmediato se pudo notar que nació una conexión especial entre ellos.
Paige dijo:
«Una vez que llegamos a casa, fue como si Brutus supiera que Finn necesitaba un poco más de vigilancia, y ha estado a su lado desde entonces».
A medida que pasa el tiempo el amor entre ambos crece, les encanta pasar tiempo juntos, ya sea viendo televisión, jugando, comiendo o tomando una siesta. Estos adorables hermanos se han convertido en dos almas inseparables y ejemplares, es como si fueran el complemento perfecto para cada uno.
Paige dijo:
«Brutus a menudo se acurruca donde sea que Finn esté sentado y lo sigue de habitación en habitación en nuestra casa. Si Finn está enfermo, Brutus lo sabe y simplemente se queda al lado de él o apoya su cabeza en su pecho».
Brutus odia separarse del lado de Finn, si se queda fuera de la habitación, rasca la puerta y se pone inquieto hasta que se le permita entrar.
Este par de hermanos ni siquiera están separados en las noches, pues cuando Finn era un bebé, Brutus dormía en una alfombra al frente de la cuna. Ahora que Finn está más grande, se mudó a una cama para niños con bastante espacio, donde se acurruca con su hermano para dormir.
Paige dijo:
«Finn comenzó a dormir en su ‘cama grande’ hace poco más de un mes y fue entonces cuando Brutus comenzó a gatear y dormir en la cama de Finn todas las noches. Es como si se acostara a su lado para evitar que salga rodando de la cama».
Sin duda alguna, a donde quiera que vaya Finn, Brutus estará a su lado, incluso si eso significa estar un poco menos cómodo.
Lo importante para ambos es estar juntos, y aunque Finn comenzó a salir de su cama para dormir en el suelo, Brutus seguía durmiendo a su lado. Paige decidió trasladar la cama de Brutus a la habitación de Finn, por lo que ahora Finn elige acurrucarse con Brutus en su cama.
Esta adorable rutina nocturna, recientemente fue captada por Paige, por medio de una cámara para niñeras que fue ubicada en la habitación de Finn. La dulce grabación muestra a Brutus durmiendo en su cama; luego Finn toma su cobija y se baja de la cama para acurrucarse al lado de su hermano.
Al dulce perrito no parece importarle que lo usen como almohada, lo único que le interesa es que su hermano se sienta cómodo.
Ahora toda la familia solo espera despertarse a la mañana siguiente, para ver a Finn y a Brutus acurrucados de una forma adorable e increíble.
Paige dijo:
«Finn duerme con Brutus toda la noche y todas las noches. Ya sea en la cama del perro, la cama de Finn o en el piso, los dos siempre quieren dormir juntos».
Por lo pronto, Paige está muy feliz de que su pequeño hijo cuente con la protección y compañía de Brutus, y solo espera verlos crecer juntos.
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