Durante los últimos días se han difundido por medio de redes sociales imágenes de búhos bebés durmiendo boca abajo, y sin duda alguna estas han sorprendido a miles de personas en el mundo.
En un inicio una de las imágenes parecía un simple meme haciendo referencia a alguien que se encuentra dormido después de regresar de una noche de consumo excesivo de alcohol, pero poco a poco se fue tomando como un tema más serio que para muchos ha sido un total descubrimiento.
Varias personas han compartido fotografías similares, y se ha dado a conocer que esta curiosa forma de dormir ocurre porque las cabezas de los búhos son demasiado pesadas cuando son bebés.
Búhos bebés duermen boca abajo porque sus cabezas son pesadas
Los búhos adultos duermen de pie debido a que están completamente desarrollados, pero los búhos bebés no se encuentran en la capacidad de soportar el peso de sus cabezas; por lo cual deben acostarse boca abajo para lograr descansar.
Uno de los usuarios de Twitter escribió lo siguiente respecto a una de las fotografías compartidas:
«He estado tratando de encontrar el fotógrafo original para esta imagen, pero no tuve suerte. Obviamente es un pájaro cautivo. De todos modos, sí, los búhos jóvenes duermen o descansan acostados. Sus cabezas son demasiado pesadas para sus cuerpos».
La particular forma de dormir ha sido confirmada por medio de un artículo publicado por la organización sin fines de lucro National Audubon Society, la cual se encuentra dedicada a luchar por la conservación de la naturaleza.
I haven’t found the original source for this pic, but it‘s also suggests owls sometimes sleep laying down.
Although I haven’t found any other ground face-plants or science articles on teenagers being top-heavy unstable sleepers…
Any bird peeps want to confirm or debunk? pic.twitter.com/i1r98mIoJN
— Mika McKinnon (@mikamckinnon) June 3, 2019
Joseph Clark, quien es un oyente del Podcast BirdNote, la cual es una entidad asociada a National Audubon Society, manifestó que en una oportunidad logró rescatar a unos búhos bebés que habían caído del árbol, y recibió el consejo por parte de Kasha Breau de observarlos tomar la siesta, sorprendiéndose mucho por lo que vio. Estaban agarrados a una rama y se tumbaron boca abajo hasta quedarse dormidos.
El hombre también expresó:
«Sus siestas son cortas, y cuando están dormidos, no les gusta que las despierten, ni siquiera que les den de comer».