Las personas que aman a los animales hacen todo lo posible para que sus mascotas tengan una vida como realmente se la merecen. Este abuelo en particular construyó una rampa especial para que su perrita pueda subir a la cama sin mayor esfuerzo.
Daisy es una pequeña perrita cruce de Yorkshire terrier y Lhasa Apso, que se caracteriza por ser muy amigable y extrovertida.
Las personas siempre le preguntan su madre Rachel Johnson, si su perrita es una cachorra, pero en realidad la enérgica Daisy tiene 10 años.
Abuelo construyó una rampa especial a su mascota
A Daisy le encanta la vida al aire libre, correr por el río cerca de su casa y perseguir a las palomas de su jardín.
Lastimosamente, su activo estilo de vida se vio interrumpido hace pocas semanas, ya que comenzó a tener problemas para caminar debido a su edad. Entonces, Rachel y su padre decidieron llevarla al veterinario, donde descubrieron que la perrita estaba empezando a padecer una enfermedad.
Rachel dijo a The Dodo:
«Decidieron hacer una radiografía que mostró que tenía un problema con uno de los discos en la espalda que le estaba causando dolor. Había estado pensando que podía necesitar una rampa en algún momento, pero decidí que sería mejor hacerlo ahora para tratar de evitar que las cosas empeoren para ella».
Generalmente, cuando la perrita no está fuera de casa, permanece acurrucada en la cama de Rachel descansando para tomar nuevas energías.
Pero el salto desde el piso al colchón se había vuelto muy agotador y complicado para la pequeña Daisy, sobre todo por su reciente problema físico.
Rachel dijo:
«Daisy siempre duerme en la cama conmigo y si alguna vez la dejo en casa sola, siempre va allí. Le encanta estar muy cómoda».
Conociendo todos estos inconvenientes y problemas que estaba pasando Daisy, el padre de Rachel decidió intervenir para ayudarla.
Como la pequeña tenía serios problemas de cadera, el hombre sabía lo importante que era para ella tener fácil acceso a su lugar favorito. Así que después de meditarlo y con mucho ingenio, el abuelo de Daisy ideó un plan para adecuar una rampa al lado de la cama de Rachel.
Luego de planear todo, el hombre finalmente pudo construirle una rampa personalizada a su querida mascota, usando materiales que tenía en la casa.
Rachel dijo:
«Afortunadamente mis padres acababan de redecorar su habitación, así que decidimos usar algunos de los muebles viejos y la rampa fue el resultado final. Está hecha con el viejo tocador de mi madre, partes de una mesa plegable y un poco de pasto falso que tenía en el cobertizo. ¡No nos costó un centavo!».
Daisy aún se está acostumbrando a usar la rampa especial, pero seguramente este dulce gesto le ha reducido mucho el fuerte dolor de espalda.
Al inicio, Daisy se dio cuenta de la rampa, y solo pasó por un lado, pero cuando comenzaron a aparecer las golosinas, empezó a mostrar interés por ella.
Rachel dijo:
«Lo usa más para subirse a la cama que para levantarse. Creo que se olvida de que está ahí».
Daisy va a necesitar de mucha práctica para usar correctamente su rampa especial, pero sin duda fue una gran idea. Por lo pronto, la pequeña tiene una forma segura de subir y bajar de la cama durante muchos años más, logrando aliviar su dolor.
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