Las mascotas tienden a convertirse rápidamente en miembros de nuestras familias, y es por ello que la pérdida de una de ellas es bastante devastadora, como la historia de esta gata que vivió en una iglesia por más de una década y al fallecer sus seres queridos le dieron la mejor despedida.
Un día de invierno del año 2008, una gata sin hogar y hambrienta se topó con la Catedral de Southwark, en Londres, Inglaterra. En ese momento estaba desamparada y encontró en la catedral un lugar seguro y acogedor para descansar, y decidió quedarse allí.
Desde entonces, Doorkins Magnificat, como se llamaba la gatita, se convirtió en una parte vital de la iglesia, logrando capturar los corazones del clero y de los visitantes por igual.
Gata vivió en una catedral y recibe el mejor funeral
El reverendo Andrew Nunn, Decano de la Catedral, comentó:
«Sabía lo que podíamos darle y llegó a confiar en eso. Desde esos primeros pasos tentativos en el edificio, hizo suya la iglesia. Nunca fue feliz yendo a ningún otro espacio, la sacristía no era para ella… prefería los espacios sagrados y de vez en cuando se mudaba a otro lado que se convirtió en su lugar favorito».
Doorkins Magnificat había decidido convertirse en una residente permanente de la catedral hace doce años, luego de que los sacristanes la alimentaran todas las mañanas. Durante todos esos años que pasó en la iglesia, Doorkins fue una cálida y amorosa presencia para los feligreses, tanto nuevos como los fieles recurrentes.
Muchos visitantes de la catedral, además de querer conocer la hermosa construcción, también tenían el propósito de conocer y poder fotografiar a su hermosa residente.
Según el decano de la catedral, había estado hablando con el personal de la iglesia para conseguir un gato, ya que estaba plagada de roedores.
El reverendo Andrew, dijo a Bored Panda:
«La Catedral está ubicada junto al río Támesis y está rodeada por el mercado de Borough Market con muchos desechos deliciosos para los roedores. Pero nunca habíamos llegado a tener un gato y luego llegó Doorkins, como regalo…»
Andrew no dejó de enfatizar que todas las criaturas juegan un papel importante en la creación, y es necesario protegerlos para que cumplan su misión.
El decano Andrew dijo:
«En cuanto a Doorkins, se convirtió en un foco de amor y afecto porque todos necesitamos a alguien o algo a quien amar, de hecho, mucha gente descubrió que podía amarla».
Era tan querida, que la iglesia decidió publicar un libro sobre Doorkins, donde se describe cómo es una semana típica de la vida de su Magnificat.
Fue distinguida por tantas personas que incluso conoció a la reina, o más bien la reina la conoció cuando la gata se durmió en el lugar favorito de su majestad.
En 2017, lamentablemente su salud comenzó a decaer, aparecieron problemas renales, pérdida de audición y ceguera, así que necesitaba un lugar más tranquilo.
Así que Paul Timms, el jefe de la biblioteca, se la llevó a su casa y se encargó de cuidarla para que tuviera un feliz retiro.
Lamentablemente, Doorkins falleció el 30 de septiembre a causa de un derrame cerebral, en los brazos de su querido cuidador. Por lo que quisieron honrar su memoria de una manera muy especial.
La Catedral de Southwark, celebró un servicio para conmemorar a su amada feligrés de cuatro patas, y además, el decano le dedicó un conmovedor obituario.
El reverendo Andrew dijo:
«Encontró un lugar donde podría ser amada y alimentada. Encontró un lugar seguro donde la gente la aceptaba y la dejaba ser quien era».
El servicio conmemorativo se celebró el 28 de octubre, solo asistieron 30 personas debido a las restricciones por el Covid-19, pero fue trasmitido en Youtube.
Doorkins es una prueba del amor que puede traer, acoger a un animal sin hogar y todo lo que puede cambiar nuestra vida.
El Decano Andrew, añadió:
«Gracias, Doorkins y gracias, Dios, por darnos tales compañeros de tu buena creación. Amén».
La hermosa historia ha causado mucha conmoción en las personas, por lo que también se creó un sitio web dedicado a la memoria de Magnificat.