Iris es una encantadora gatita British Shorthair que a pesar de seguir una estricta dieta baja en grasas y controlada en calorías, no lograba bajar de peso. Así que, Sheena Wilson, la madre de la gatita, les ha pedido a sus vecinos que dejen de alimentarla.
Desesperada, Sheena escribió en una página comunitaria de Facebook de Exmouth, Reino Unido, pidiendo a sus vecinos que no alimenten a su gata de ocho años y de 7,5 kilogramos de peso.
Sheena le dijo a DevonLive:
«Iris es enorme, es una niña grande. Tiene muchos seguidores en Facebook desde que comencé a publicar sobre ella. Durante el último cierre me di cuenta de que alguien más la estaba alimentando porque casi no comía su propia comida, pero sigue aumentando de peso».
Mujer le ruega a sus vecinos que dejen de alimentar a su gatita
Sheena está bastante preocupada por la salud de su mascota, ella afirma que a diferencia de sus otros gatos, Iris sufre de estrés si no sale de casa. Aunque está tan grande, que se le dificulta salir por la puerta para gatos.
La familia de la felina desea contar con su compañía por muchos años más y están enfocados en que pierda peso y sea una gatita saludable.
La madre de Iris dice que es una consentida, y es la única de sus gatos que duerme en la cama y no permite a los otros que lo intenten siquiera. La preocupación sobre su peso gira en torno a que pueda padecer alguna afección cardiaca e incluso diabetes.
Iris es muy astuta y aunque ya no pasa por la puerta para gatos, se las ingenia muy bien. Ahora ha recurrido a golpear la puerta para llamar la atención de su familia cada vez que quiere entrar y salir de su casa.
Sheena agregó:
«Ella ha negado estar a dieta durante algún tiempo y continúa pidiendo golosinas. Se está convirtiendo en un problema para ella ahora, ya que solo su cabeza cabe en la solapa de la puerta, que hemos cerrado con llave. Así que solo puede usarla para jugar al escondite y no puede encajar el resto de ella en él. Iris ahora ha recurrido a tocar la puerta para ir y venir».
Sheena explica que su gata necesita una cirugía, pero el veterinario le advirtió que debe perder peso primero. Normalmente un gato pesa alrededor de 3.5 kilogramos, pero los gatos de esta raza son algo más robustos y los machos pueden pesar incluso 5 kilogramos.