Una mujer se gana la confianza de una perrita pastor alemán que al parecer había estado viviendo en un bosque durante varias semanas, y ella le presenta a otro amigo que también necesitaba ayuda.
En 2018, Judy Obregón, fundadora de la organización de rescate animal The Abandoned Ones (TAO), quería rescatar a un pastor alemán sin hogar. Así que se dirigió a Echo Lake Park en Fort Worth, en Texas, después de recibir informes de que la perrita deambulaba por el bosque.
Mujer se gana la confianza de una perrita pastor alemán
Cuando pudo encontrar a la perrita, esta no estaba muy contenta de ser rescatada, pues parecía estar demasiado asustada para acercarse a alguien que quisiera ayudarla. Era evidente el miedo que le tenía a los humanos, y cada vez que Judy se intentaba acercar, la perrita salía corriendo hacia el bosque.
Judy escribió en Facebook:
«Sabía que era extremadamente urgente capturarla. Ganar su confianza comenzó con estudiar cada uno de sus movimientos».
La mujer tuvo que ser muy paciente y esperar muchos días para poder ganarse la confianza de la perrita, pero de a poco iba cediendo.
Aunque la perrita llamada Iris, al principio corría cada vez que veía la camioneta de Judy, en las mañanas esperaba para recibir algo de comida.
Judy comentó:
«Le decía lo mismo todos los días para que conociera mi voz y confiara en que algún día su vida cambiaría. Es muy gratificante cuando podemos cambiar el miedo que tienen por una sonrisa».
Iris solo salía del bosque para evaluar si la mujer era de confiar, pero un día decidió que Judy era bastante segura como para acerarse. Más tarde, Judy se llevó una gran sorpresa cuando Iris se dirigió hacia el bosque como si quisiera mostrarle algo muy importante.
A Iris se le habían ofrecido algo de comida, pero claramente tenía a alguien con quien compartirla, y resultó ser un perro pitbull.
Nadie sabe exactamente cómo terminaron este par de perros viviendo en el bosque, pero era muy evidente que se habían estado protegiendo entre sí.
El pitbull conocido como Clover, parecía que había tenido una vida bastante difícil, pues su rostro estaba cubierto de cicatrices. Pero una vez que Iris comprobó que estaban en buenas manos, prácticamente le exigió a Judy que fueran rescatados juntos, pues se merecían una mejor vida.
Judy finalmente pudo rescatar a los dos perros sin hogar y los llevó de inmediato a un veterinario para que les hiciera un chequeo general. Una vez que fueron autorizados, pasaron un tiempo en el centro de rescate para que se acostumbraran a la compañía humana y disfrutaran de algunos cuidados.
Bajo los cuidados del centro de rescate, el equipo se dio cuenta de que los perros podían ser enviados a diferentes cuidadores adoptivos sin comprometer su bienestar emocional.
Ambos perros ya no estaban tan unidos, cada uno había elegido su rumbo en el centro de rescate, por lo que fueron enviados a diferentes hogares de acogida.
Además, tenían diferentes necesidades; Iris requería más cuidado y un ambiente tranquilo, por otro lado, Clover quería un hogar de acogida con mucha diversión.
Lo más importante es que ambos perros prosperaron en sus hogares de acogida, donde pudieron hacer muchos amigos y descubrieron como se siente un hogar real.
Iris confió mucho en su familia de acogida y reveló su verdadera personalidad, donde demostró que le gusta disfrutar de las cosas simples.
Judy escribió:
«A ella le gusta que la bañen, la cepillen y hasta hace pequeños bailes… Algunos pensarían que debido al miedo que tenía tomaría meses en recuperarse… Esta es una prueba de que no es el caso de todos los perros callejeros».
Clover también ha florecido desde su rescate y ha establecido una fuerte relación amistosa con los animales y niños de su hogar de acogida.
Emily Walker, voluntaria de TAO, dijo a The Dodo:
«Clover es en realidad mi crianza personal. Es apto para perros, gatos y niños».
Por mucho que Clover ame a las personas, definitivamente es muy cercano a los demás perros, quizás su amistad con Iris en el bosque le dejó una enseñanza duradera.
Emily agregó:
«Él… definitivamente necesita otro perro en su nuevo hogar».
Tanto Iris como Clover, en ese momento estaban fuera de todo peligro, pero lo que más necesitaban era poder encontrar una familia para siempre. Por fortuna, ambos perros tuvieron la fortuna de poder encontrar sus hogares definitivos en octubre del 2018.
Luego de pasar una serie de dificultades en su vida, esta dulce pareja tuvo una segunda oportunidad gracias al gran trabajo de una mujer de buen corazón.