Una mañana, Elina Walsh estaba caminando por su casa cuando de repente vio algo raro en una de las paredes. Era una figura pequeña de aspecto muy extraño que desde lejos no se podía distinguir muy bien, y además parecía que no se movía.
Elina quiso investigar de cerca para saber qué era en realidad la figura, entonces se dio cuenta de que se trataba de una pequeña araña, que parecía estar herida. Le faltaban casi todas sus patas, excepto dos, con las cuales intentaba realizar sus actividades.
Mujer encuentra araña sin patas y la ayuda
Aunque no se sabía exactamente cómo el animal había perdido sus otras seis patas, era muy evidente que sin sus extremidades las posibilidades de sobrevivir eran escasas.
La mujer no quería aceptar esta triste realidad, y sentía mucha lástima por la pequeña, así que decidió hacer algo para ayudarla.
Elina dijo a The Dodo:
«Inmediatamente sentí pena por ella. Así que decidí cuidarla, ya que iba a tener muchos problemas para cazar por su cuenta».
Así que la mujer de buen corazón llevó a la araña a un lugar seguro para brindarle todos los cuidados y la llamó ‘Peggy’.
Luego de investigar un poco la situación, Elina se enteró de que Peggy aún tenía esperanzas y una oportunidad de poder llevar una vida normal, ya que las arañas tienen la capacidad de que sus extremidades vuelvan a crecer. Una noticia alentadora en medio de todos los problemas.
Lo único que necesitaba Peggy era tiempo y un lugar muy seguro para lograr su trasformación, y Elina se encargaría de brindarle protección.
A pesar de que el animal era pequeño, y su condición no era muy alentadora, se notaba que tenía un espíritu luchador y quería sobrevivir.
Elina dijo:
«Incluso con sólo dos patas, tenía un fuerte deseo de vivir».
En las siguientes semanas Elina le proporcionó a Peggy agua y alimento, y de manera lenta pero muy segura, su cuerpo comenzó a transformarse. Se podía notar que poco a poco sus extremidades iban creciendo y Peggy iba ganando las fuerzas suficientes para prosperar de manera increíble.
Elina dijo:
«Con las alimentaciones semanales, ganó la fuerza para que sus patas volvieran a crecer. Fue realmente fascinante verla».
Mientras que las extremidades de Peggy iban creciendo lentamente, de la misma manera iba creciendo el afecto y el amor de Elina hacia la criatura.
Elina se sentía satisfecha con saber que la araña estaba prosperando.
Elina dijo:
«No creo que las arañas sean capaces de formar un vínculo. Pero es seguro que me siento apegada a ella».
Después de pasar cuatro semanas de estar en proceso de transformación y de adaptación a su nuevo cuerpo, finalmente le crecieron todas sus patas. Gracias a que la mujer de buen corazón se tomó todo el tiempo necesario para ayudar a la pequeña araña a transformarse.
Elina planea dejar que Peggy crezca un poco más y se fortalezca bajo sus cuidados, para después poder devolverla a su hábitat natural.
Elina dijo:
«Ojalá no vuelva a meterse en problemas».
También agregó que la experiencia vivida con Peggy, cambió la forma de pensar que tenía sobre las arañas, y espera que otros sientan lo mismo.
Elina dijo:
«Se siente bien saber que puedo ayudar a un animal. Y también ayudar a educar a otros sobre estas increíbles criaturas y mostrarle a la gente el otro lado de las arañas que tal vez no hayan visto antes».
Muchas personas son aracnofóbicas, pero después de ver esto seguramente cambiarán su punto de vista, y sabrán que ellas también merecen una segunda oportunidad.