Esta pequeña perrita llamada Bristol, al parecer está cargada de mucho amor para dar, pero este amor va destinado a solo una persona; su padre Nathan McNeese. Se puede decir que Bristol ha reclamado a su padre como suyo, y no tiene miedo de que todos lo sepan. En especial, su madre, Alicia Lee McNeese, que es la esposa de Nathan, y Bristol siempre busca la manera de hacerle saber que le pertenece.
Bristol ha sido la mascota de la pareja desde que era una bebé, y siempre ha querido a sus padres de una forma incondicional. Pero, parece que en la mente de la pequeña circulan otros pensamientos, y cree que todo se trata entre ella y Nathan.
Perrita no tiene miedo de reclamar a su humano
Para ella, su rol en la familia es algo distinto, pues ama de manera diferente a Nathan y no está dispuesta a compartirlo con nadie.
Alicia dijo a The Dodo:
«Su persona favorita es mi esposo. El vínculo que tienen es increíble».
Bristol ha creado una forma dirigida especialmente a Alicia, para que ella sepa que no quiere compartir el afecto de Natham, y el mensaje llega muy claro.
Alicia dijo:
«Es como si me dijera; lo siento mamá, él es mi hombre».
Esta competencia sana entre ambas por el amor de su querido Nathan, ha desarrollado diferentes situaciones que han llamado mucho la atención de la pareja. Como la escena de un reciente viaje en carretera, donde Alicia estaba recostada sobre Nathan y fue evidente que a Bristol no le agradó para nada.
Alicia dijo:
«Al principio, mi cabeza descansaba sobre el hombro de mi esposo. Cuando levanté la cabeza, ella puso la suya sobre él».
Esta hermosa escena que demuestra lo poco que desea compartir el amor de Nathan con los demás, quedó grabada en este video.
@alicialuvlee12Our dog loves my husband ##chuahuahua ##dogslife ##carride ##5poundsoflove♬ Hidden in the Sand – Tally Hall
Sin duda alguna, Bristol dejó claro que si alguien va a descansar su cabeza sobre los hombros de Nathan, sería ella.
Alicia dijo:
«Creo que ella estaba pensando: ‘Él es mi humano. Muévete, mamá'».
Lo bueno de todo es que Alicia no se incomoda cuando Bristol reclama a su esposo como suyo, pues no tiene problema en compartirlo. Ella lo ama, y tener así sea solo los ratos de amor que le permite Bristol a diario, después de todo son una familia.
Alicia dijo:
«Ella es dulce conmigo cuando quiere serlo».
Mientras tanto, Nathan disfruta de esta competencia por su amor en casa, y absorbe todas las caricias que le ofrecen a diario.