Wynonna es una vaca rescatada de una granja lechera convencional por una adolescente empática que la cuidó durante una enfermedad que le causó la deformidad de una de sus patas delanteras. Por desgracia, la chica pronto tuvo que marcharse a la universidad, así que cedió el cuidado de Wynonna al Santuario de Animales de Granja Charlie’s Acres.
Wynonna vive su vida al máximo en el santuario, ya sea jugando con las vacas, pasando tiempo con sus amigos humanos o paseando sola por los pastos. Tiene una personalidad única y sabe cómo conseguir lo que quiere Y si alguna vez no estás seguro de cuál es su postura sobre algo, Wynonna nunca tiene miedo de expresar su opinión.
Rhianna Axon, directora de cuidado de animales en el Santuario de animales de granja Charlie’s Acres, le dijo a The Dodo:
“Definitivamente, es una chica [que] sabe lo que quiere y lo busca”.
Vaca rescatada no deja de llorar hasta que recupera su juguete favorito
En una tranquila mañana, Wynonna no dejaba de llorar durante horas. El santuario se inundó de llamadas de vecinos preocupados e incluso su mejor amiga, Honey, intentó consolarla sin suerte. Su angustia dejó estupefactos a todos los humanos y animales de alrededor, incapaces de comprender qué había alterado tanto a la pobre chica.
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Rhianna cuenta:
“Originalmente, pensé que podría haber estado molesta con mi compañera de trabajo, Jenny, quien pasó junto a las vacas en una caminata matutina antes del desayuno de las vacas y no les dio un premio, pero Jenny me hizo saber que las llamadas habían comenzado hace mucho tiempo, antes de pasar por el patio de Wynonna esa mañana. Nunca habíamos visto a Wynonna tan molesta y estábamos desconcertados”.
El ataque de ira de Wynonna parecía no tener fin, pero Rhianna acabó reconociendo la situación.
La mujer recuerda:
“Alrededor de las 10 am, recordé que había sacado la pelota de Wynonna el día anterior para conducir nuestro vehículo alrededor del pasto de las vacas para limpiar su caca. Estaba frente al granero, justo al otro lado de la cerca, a la vista de Wynonna, pero fuera de su alcance”.
Hace poco, la salvadora de Wynonna visitó el santuario y donó fondos que Rhianna utilizó para comprarle una pelota nueva. Nadie se dio cuenta de lo mucho que la valoraba hasta que se perdió, ¡lo que provocó una adorable reacción de Wynonna! Afortunadamente, la cuidadora le devolvió rápidamente el querido objeto para que pudiera volver a tener acceso a él.
Rhianna dijo:
“Ella trotó tan pronto como lo vio y mugió alegremente en celebración. Se quedó cerca de él durante el resto del día y dejó de gritar después de que ella y el balón se reunieran, así que sabíamos que habíamos descubierto lo que quería”.
El balón de Wynonna es una posesión muy valiosa, y ahora todos lo saben. En consecuencia, se asegurarán de que nunca más tenga que pasar sin tenerlo cerca.