Cuando se trata de reducir el estrés de sus pacientes, el personal del Alicia Pet Care Center (APCC) de California va más allá. Ofrecen «visitas felices» a los que acuden por primera vez, dando mimos y golosinas a los perritos antes de cualquier intervención importante, pues saben lo atemorizantes que pueden ser.
Este esfuerzo adicional se puso en práctica hace poco, cuando un perro llamado Bandit se negó a tomar su medicamento durante su estancia de una semana en el hospital.
Diana Gorin, especialista en marketing de redes sociales de APCC, dijo a The Dodo:
«Fue muy honesto en sus comentarios sobre su disgusto por la medicina. Él simplemente no tomaría ninguna”.
Perro usa los sándwiches con medicamento como almohada
El equipo decidió buscar distintas formas de convencerlo y pidió consejo a sus padres, que sugirieron utilizar bocadillos de pavo como señuelo. Así que lo aceptaron de inmediato y se desvivieron por comprar todos los ingredientes necesarios para preparar un delicioso bocadillo.
Pero, por desgracia, cuando le presentaron el bocadillo a Bandit, no lo comió, como esperaban, sino que se los quitó suavemente de las manos, lo colocó en su cama y apoyó la cabeza en él. Lo intentaron de nuevo con distintas variaciones, pero siguieron sin conseguir que se lo comiera, ¡y pronto hubo un montón de bocadillos rechazados en su cama, que había elegido como almohadas!
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No queriendo rendirse, el equipo ideó un plan ingenioso: dos de los médicos envolvieron una píldora en una albóndiga sin que él la viera y se la presentaron para que se la comiera, ¡lo que afortunadamente funcionó!
Durante el resto de la estancia de Bandit, recibió toda su medicación de esta forma, ¡mucho más apetecible! Esta situación pone de manifiesto lo mucho que APCC se preocupa por sus pacientes: no sólo hacen todo lo posible para que estén cómodos, sino que se adaptan rápidamente cuando es necesario.
Tras pasar una semana con ellos, Bandit finalmente se fue a casa sintiéndose mucho mejor que antes. El personal del APCC lo echa de menos, pero está seguro de que ahora lleva una vida feliz en casa, ¡quizá incluso abra una charcutería llamada Bandit’s Turkey Sandwiches!
Desde entonces, a todos los demás pacientes se les ha administrado la medicación habitual, pero el APCC conserva todos los suministros necesarios para los bocadillos de delicatessen, por si en el futuro apareciera otro paciente desconfiado.