Basher estuvo preocupado durante años por no encontrar nunca una familia. El mastín, que mide poco más de 6 pies y pesa 132 libras, está lleno de amor. Pero, por desgracia, mucha gente no pudo ver más allá de su enorme tamaño y lo dejaban de lado en el refugio.
Cuando fue trasladado a la RSPCA Cornwall en 2021, los rescatistas únicamente tenían la mejor de las intenciones para este amable gigante, ellos esperaban encontrarle un hogar permanente.
Para el personal del refugio era evidente que Basher no era un mal tipo. De hecho, era un gran oso de peluche.
Sammy Howard, miembro del personal de RSPCA Cornwall, le dijo a The Dodo:
“Basher es tan gentil y tonto. La gente probablemente lo ve y piensa que es grande y aterrador, pero eso no podría estar más lejos de la verdad. Él no tiene un hueso malo en su cuerpo”.
Perro enorme encuentra finalmente una familia que lo ama
A su llegada, Basher pensó que había encontrado una familia. Lamentablemente, esta primera familia lo devolvió al refugio después de solamente unos días. A pesar de este contratiempo, el personal del centro de rescate no se dejó intimidar.
Sabían que Basher sería adoptado pronto, así que se aseguraron de que disfrutara de todas sus actividades favoritas mientras tanto.
Sammy recuerda:
“A Basher le encantaba dar paseos suaves por el camino para visitar las vacas; creemos que pensó que era una de ellas. Era un experto dormitando y pasaba mucho tiempo en su cama, tomando el sol en un día soleado y durmiendo. Sin embargo, cuando no estaba durmiendo, era muy entrometido y se asomaba a su perrera para ver qué estábamos haciendo todos”.
Sammy agregó:
“Siempre es desgarrador ver la cantidad de animales que esperan en los refugios de rescate, pero Basher fue especialmente difícil porque todos teníamos un vínculo muy fuerte con él y solo queríamos lo mejor para él. Sin embargo, a medida que pasaban los meses, nunca perdimos la esperanza de que hubiera alguien para él”.
Después de estar en la RSPCA durante 448 días, Basher finalmente fue adoptado por una amorosa familia que le brindó un hogar definitivo. Basher se ha adaptado rápidamente a su nuevo hogar, donde su familia hace todo lo posible para que se sienta bienvenido y querido.
Este dulce gigante que solía pasar la noche en vela, con la angustia de que era demasiado grande y nunca encontraría un hogar, finalmente ha encontrado una familia para siempre que le quiere tal y como es.