A finales de julio se suele realizar el Festival de la sandía de Luisiana en Farmville, y en esta ocasión, cuando las personas estaban disfrutando de la celebración, un camión de productos agrícolas que transportaba más de 100 sandías y melones cerca de allí sufrió un accidente que dejó una gran cantidad de frutas esparcidas por la carretera.
Leslie Green, la rehabilitadora de vida silvestre y propietaria del centro de rescate River Bandit Rescue, se encontraba entre los asistentes al festival. Ella al igual que todos los presentes esperaba disfrutar un día normal, sin embargo, el universo tenía otros planes, que incluían mucha fruta triturada y 42 animales muy felices.
Leslie le dijo a The Dodo:
“Un camión de frutas y verduras que transportaba sandías y melones se dirigía a la plaza del pueblo donde se lleva a cabo el festival. Había estado lloviendo y las carreteras estaban muy resbaladizas. El camión de productos comenzó a deslizarse y chocó por detrás con un camión que transportaba un bote de esquí. La fruta salió volando por todo el camino”.
Animales de un santuario reciben una gran sorpresa
El camión, que pertenecía a la empresa Yak’s Produce, en ese momento se dirigía al festival para suministrar la fruta fresca para los asistentes cuando ocurrió el accidente. En ese momento, Leslie también pasaba por el lugar.
Luego de asegurarse de que nadie estaba herido, la mujer preguntó qué iban a hacer con toda esta fruta destrozada en el camino. Arrojar toda esta comida a la basura parecía un desperdicio, y en ese momento a Leslie se le ocurrió una maravillosa idea.
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Leslie cuenta:
“Me detuve para ver si podía ayudar. Después de descubrir que todos estaban bien, le pregunté al conductor del camión de productos agrícolas si podía tener la sandía y el melón rotos para la vida silvestre. Dijo que quería asegurarse de que estaba bien con el propietario, que se dirigía a la escena del accidente”.
Todas las frutas en buen estado se recolectaron y se entregaron en la propiedad de 4 acres de Leslie, donde la mujer se encarga de cuida a 42 animales, lo que por supuesto dio lugar a un gran festín para sus residentes.
Luego de que la mujer compartió su encuentro con el camión de melones y cómo sus animales disfrutaron de un delicioso refrigerio en sus redes sociales, ella asegura que muchas personas escribieron en la página de Facebook de Yak’s Produce para felicitar a la compañía por donar las sandías trituradas en lugar de tirarlas a la basura.
Luego de lo ocurrido, y ver la felicidad de los animales en el santuario, la empresa contactó a Leslie y le ofreció llevar todos los productos que ya no pudieran vender o usar para el disfrute de los residentes del refugio.
Finalmente, Leslie agregó:
«Así que resultó ser una gran victoria para nosotros y la vida silvestre. Aprecio a Yak’s y aprecio a todos los amantes de los animales que se acercaron a Yak’s y les dieron las gracias».