En un vecindario en la Florida, Estados Unidos, los residentes suelen convivir tranquilamente con la vida silvestre, incluso dejan algunas semillas para alimentar a las aves que frecuentan la zona. A esta vecina llamada Autumn Cochella, le encanta dejar algunas semillas para todos.
Si bien alimentar a las aves no es necesario ya que la zona les permite encontrar alimento con facilidad, puede llegar a ser útil según la época del año, y nunca antes había sido un problema, hasta que esta grulla salvaje llamada Carl decidió aparecer.
La mayoría de las aves que frecuentan el vecindario son bastante tranquilas y suelen esperar para recoger las semillas. Carl es completamente diferente y un tanto impaciente, y suele tomar por su propia cuenta el asunto de su alimentación.
Mujer se hace amiga de una grulla salvaje
Autumn descubrió rápidamente que la grulla era especial y diferente de las otras aves del vecindario y, fue justo gracias a su gran personalidad que la pareja se hizo amiga.
La mujer le dijo a The Dodo:
“La primera vez que me di cuenta de que Carl sabía su nombre, estaba en la parte trasera de la casa, en mi dormitorio y lo vi caminando desde mi patio trasero hacia el frente. Grité por la ventana de mi habitación: ‘¡Hey Carl!’ ¡Y corrió a la puerta de mi casa! Fue entonces cuando supe que éramos amigos”.
La nueva rutina de Carl consiste en pasar todos los días a visitar a Autumn en busca de semillas y un rato de diversión con su nueva amiga. En lugar de esperar como las otras aves, Carl se acerca al porche de la casa y suele tocar con su pico la cámara Ring o la puerta para avisar a su nueva amiga que desea un poco de comida.
Autumn cuenta:
“Si los otros pájaros se comen toda la semilla de la mañana antes de que él llegue, golpea persistentemente. Si estamos en casa, nos asusta muchísimo que sea tan ruidoso. ¡Le pido a través de la cámara de Ring que se vaya porque tengo miedo de que uno de estos días rompa mi puerta de vidrio!».
A pesar de las advertencias de la mujer, Carl disfruta pasar el rato en el patio de su casa, y algunas veces suele llevar a su familia a pasar el rato. Incluso Autumn les tiene nombre a cada uno, Carla, Carl Jr. y Carla Jr. Ella asegura que ha disfrutado de la interacción que mantiene con el ave desde los últimos años.
No queda duda de que Carl es una grulla con mucha personalidad, y aunque su insistencia a la hora de pedir algo de comida puede ser molesta en ocasiones, Autumn lo ama y es muy feliz de este vínculo que han desarrollado con el tiempo.
Puedes seguir las aventuras de Carl en TikTok.