Desde que la pequeña Lily se encontraba en la barriga de mamá, el perro llamado Billy se sintió atraído y se mantuvo cerca desde ese momento. Incluso, cada vez que su madre, Suzie Peissal, descansaba, Billy ponía su cabeza sobre su vientre, como si estuviera cuidando a su futura amiga.
Lo más increíble es que, cuando Lily llegó a casa del hospital, Billy continuó siendo muy amable con la bebé y, a partir de ahí, su amistad floreció.
Suzie dijo, según METRO:
«Era como si supiera que tenía que tener cuidado. Incluso antes de que ella naciera, solía acostarse con la cabeza sobre mi barriga».
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Ahora, ambos disfrutan cuando pasan tiempo juntos, son inseparables y constantemente se les puede ver caminando por diferentes partes y tomando la siesta juntos. Billy ha estado al lado de Lily en muchos momentos importantes, y, como es de esperarse, la ha ayudado a superar muchos hitos, como el de caminar.
Cuando la pequeña Lily apenas estaba aprendiendo a caminar, solía apoyarse en su amigo Billy para estabilizarse, y él se quedaba quieto para ayudarla.
Suzie comentó:
«Cada vez que se deslizaba, siempre se agarraba a él».
Lily ya camina mucho mejor y, por lo general, sale a caminar todos los días acompañada de sus padres y su mejor amigo Billy. Siempre demuestran ser muy felices cuando pasan tiempo juntos, incluso Suize ha encontrado a la pequeña Lily durmiendo en la cama de su perro.
Suzie añadió:
«Es algo muy divertido porque su cama es mucho más cómoda».
Muchas veces duermen juntos, pero casi siempre es Billy el que espera afuera del dormitorio de Lily mientras ella descansa para recargar energías. Pero lo que más les gusta es caminar juntos, y lo mejor es que a toda la familia le encanta, por lo que todos salen a caminar juntos en repetidas ocasiones.
Cada vez que lo hacen, a Lily le gusta tomar la delantera, y su mejor amigo se asegura de que todos sigan su ritmo lento.
Suzie agregó:
«Si salimos a caminar, obviamente Lily no es tan rápida como el resto de nosotros, pero Billy siempre está ahí animándola».
Mientras están afuera, la familia de Lily se asegura de que esté bien, incluso le compraron una correa para que pueda pasear a Billy con cuidado. La pequeña niña es muy feliz paseando con su amigo, y parece que la correa la hace sentir más comprometida y se ve muy dulce con ella.
Según Suzie, la naturaleza amigable de Billy se extiende hasta su forma de jugar, ya que le lleva los juguetes a su amiga.
Suzie dijo:
«Él tiene un perrito caliente de peluche que ella le trae cuando quiere jugar, y hacen tira y afloja con él».
Como es de esperarse, Billy siempre se deja ganar, ya que lo más importante es que su mejor amiga se sienta bien en todo momento. Lily parece estar muy agradecida con su amigo, así que le devuelve todos los favores llevándole a escondidas un poco de desayuno cada mañana.
No cabe duda de que este es un ejemplo de amistad adorable y que seguirán siendo los mejores amigos por el resto de los días.
