Las travesuras de nuestras mascotas en ocasiones suelen ser muy divertidas, pero también se pueden convertir en un dolor de cabeza dependiendo de su gravedad, como sucedió con una gatita que casi detiene la boda de sus padres luego de comerse las flores del evento.
Lo peor de todo es que la gatita de color gris llamada Minnie, no solo se comió las flores, sino que casi termina envenenada como resultado de su travesura.
Las flores eran un obsequio para la pareja, así que las llevaron junto con otros regalos a casa para guardarlos hasta el día de la boda. Lo que nunca se imaginaron era que mientras estaban resolviendo otros problemas de último momento, su gata, a solas, se comería los lirios.
Gatita casi detiene la boda de sus padres
Minnie, en un ataque de locura, decidió morder los lirios que estaban siendo arreglados y listos para los toques finales necesarios para la boda. Sus padres no sabían lo que estaba ocurriendo en casa, pero pronto se darían cuenta de otro problema más para su lista de imprevistos.
Lo más preocupante era que los lirios son muy tóxicos para los gatos; incluso una pequeña cantidad puede ser demasiado mortal para ellos.
Por suerte, cuando llegaron a casa, la pareja pudo ver los restos de flores que posaban alrededor de la boca y la nariz de Minnie. Así pudieron actuar rápidamente y conseguir la atención médica necesaria para tratar de urgencia a su querida gatita en problemas.
Minnie se comenzaba a ver un poco enferma y se hizo demasiado evidente que necesitaba atención especializada para poder combatir su problema de salud. Entonces, sus padres decidieron llevarla al hospital veterinario Vets Now, ubicado al otro lado de la ciudad de Manchester.
La gatita estaba un poco esquiva y no quería que nadie la tocara, entonces la sedaron para poder realizarle varios exámenes y ponerle medicamentos.
El veterinario llegó a la conclusión de que debían limpiar los riñones de Minnie, pero solo tenían 36 horas para hacerlo antes de la boda.
David Owen, veterinario, dijo a METRO:
«He lidiado con muchas emergencias de mascotas, pero nunca una emergencia de boda».
Las malas noticias no paraban de llegar, pues existía el riesgo de que Minnie tuviera una lesión renal aguda, además, no facilitaba su tratamiento médico. Pero, lo bueno es que después de tres noches de una extenuante observación y tratamientos, la dulce gatita pudo recuperarse y seguir adelante.
Los novios estaban preocupados por saber cuánto tardaría Minnie en recuperarse, pues querían que estuviera sana para la boda. Pero llegó a la clínica un jueves a media noche y la boda era el sábado, además, el tratamiento duraba hasta el día domingo.
David agregó:
«Que algo así le suceda a su mascota es la peor preparación posible para una boda, que puede ser bastante estresante en el mejor de los casos».
Por lo que el veterinario decidió mantener informados a los dueños de Minnie sobre su estado de salud y prometieron cuidarla muy bien. Todos los días estaban en contacto, pero el sábado por la tarde, antes de la boda, les enviaron un mensaje para decirles que Minnie estaba lista para volver a casa el domingo.
El mensaje estaba acompañado de buenos deseos para la boda, algo que conmovió a la novia y no pudo contener sus lágrimas frente a los invitados.
Aunque Minnie no pudo estar en la boda, pudo sobrevivir a los lirios y pronto se reunió de nuevo con sus amados padres humanos. Desde ese día Minnie se recuperó totalmente de sus problemas y su vida volvió a la normalidad, viviendo otra clase de travesuras.
La novia dijo:
«No puedo agradecer lo suficiente a David y sus colegas, fueron tan amables y atentos».
Dicen que el día de la boda es el más feliz de la vida, pero para la pareja, solo se convirtió en felicidad cuando recibieron el mensaje de que su gatita estaba bien de salud.
Lo más importante de todo es que Minnie se recuperó y la boda pudo llevarse a cabo, en pocas palabras, todo terminó felizmente.