Rubbix es un pequeño felino naranja que nació con sus patas traseras torcidas, no puede dejar de demostrar su emoción, ya que el gatito está feliz de poder caminar y correr sobre todas sus patitas por primera vez en su vida.
Hace pocas semanas, el dulce gatito y su hermana Boo, fueron llevados a las instalaciones de Chatons Orphelins Montréal, un refugio de animales ubicado en Canadá. El objetivo de los voluntarios del refugio era poder brindarles la atención necesaria a los gatitos y que tuvieran una segunda oportunidad en su vida.
Desafortunadamente, Rubbix tenía un problema físico que era muy notable en sus patitas traseras, pero tenía el alma de un verdadero guerrero.
Gatito está feliz de usar sus cuatro patitas
Celine Crom, miembro del refugio, dijo a Love Meow:
«Las patas traseras de Rubbix estaban torcidas 180 grados y se iban hacia el otro lado. Se movía usando sus patas delanteras y rodillas traseras».
A pesar de que padecía dicha deformidad en sus patitas, Rubbix no notaba ninguna diferencia con los demás gatitos y solo quería jugar.
El felino siempre quería llamar la atención y estaba listo para jugar, y tan pronto como veía que algo se movía, lo intentaba seguir con todas sus fuerzas.
Nada podía evitar que Rubbix se divirtiera, pero para mejorar su calidad de vida, el centro de rescate lo llevó a un especialista en ortopedia.
Luego de varios exámenes, el veterinario determinó que la mejor opción era someter al pequeño a una cirugía para corregir sus patas traseras.
Celine dijo:
«Cuanto antes se realizará la operación, más posibilidades tendría de obtener buenos resultados».
A medida que los días pasaban, su problema físico empeoraba debido a la tensión en sus tendones, por lo que había que actuar rápido.
Celine agregó:
«Queríamos darle todas las oportunidades para mejorar su calidad de vida y que pudiera tener la vida normal (sin dolor) que se merece».
Increíblemente, 24 horas después de la cirugía, el pequeño Rubbix ya estaba de pie, caminando por toda la habitación sin ayuda, dando sus primeros pasos.
Estaba tan emocionado, que no dejaba de demostrar su alegría por poder caminar como un felino normal. Rápidamente, Rubbix trató de explorar todos los rincones de su hogar, quería moverse por todos los lugares, y estaba muy feliz con su nueva movilidad.
Celine comentó:
«Desde su cirugía, su vida cambió significativamente».
Durante las siguientes semanas, Rubbix usó fijadores externos y sus piernas mejoraron satisfactoriamente; realmente es sorprendente ver el progreso del felino, es todo un luchador.
Rubbix se ha trasformado en un gato muy travieso, crea cientos de travesuras y no para de correr a la hora de jugar. Se ha hecho amigo de todos los gatos residentes de su hogar de acogida, y le encanta pasar el tiempo jugando y bromeando con ellos.
Celine agregó:
«Rubbix es dulce, tierno y muy juguetón. Le encanta saltar y correr, cosas que son nuevas para él. El pequeño tuvo la suerte de operarse a una edad tan temprana y tuvo otra oportunidad».
Ahora, el adorable gato tiene 14 semanas de edad y está muy cerca de recuperarse de sus problemas físicos por completo.
A pesar de todas sus complicaciones, Rubbix siempre está feliz y solo quiere disfrutar de su vida como realmente se lo merece.