Este dulce gato llamado Mason, fue llevado hasta Lost Dog and Cat Rescue Foundation en Virginia, Estados Unidos, desde un refugio rural en Carolina del Norte. El felino estaba cubierto de cicatrices, tenía sus orejas laceradas y una serie de problemas de salud que necesitaban de atención con urgencia.
Jen Boger, voluntaria y coordinadora de admisión de gatos para Lost Dog and Cat Rescue Foundation quien además dirige el blog Pokey Pot Pie, estaba mirando los perfiles de los animales del refugio cuando se encontró con una foto de un gato viejo y descuidado llamado Mason, y supo de inmediato que tenía que ayudarlo.
Jen le dijo a Love Meow:
«Sus dos orejas están deformadas y hechas jirones. Tiene cicatrices masivas en ambos lados de la cara, una fuerte infección de las vías respiratorias superiores y dientes rotos y podridos. Su pelaje se está cayendo en grumos y tiene una de sus piernas hinchadas».
Gato con «aspecto de chico rudo» es muy dulce
Jen tenía claro que que si no intervenía y ayudaba al felino, Mason quizás nunca podría tener la segunda oportunidad que se merecía. Estaba en muy malas condiciones.
La voluntaria afirmó:
«Al mirar la foto y la descripción de Mason, supe que era el tipo de gato que pasaría por alto una y otra vez por posibles adoptantes y otros centros de rescates porque se veía muy rudo, duro y enfermo».
Cuando Jen conoció a Mason, él se inclinó hacia su mano cuando ella se acercó para acariciarlo. Desde el principio, el gatito demostró que quería vivir y alguien a quien amar. Jen lo llevó a casa para comenzar su proceso de recuperación en un espacio cálido y cómodo.
Jen recuerda:
«Cuando llegó, estaba grasiento, congestionado, bajo de peso y tímido. Se escondía cuando nos oía venir y se asomaba hasta que determinaba que estaba a salvo. Sin embargo, una vez que toma esa decisión, está sobre ti como pegamento».
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Mientras Mason se estaba recuperando, demostró ser un gato muy dulce y buscaba afecto constantemente. Ansiaba ser acariciado y estar cerca de sus humanos. Tan pronto como Jen se ubicaba en el sofá, llegaba para acurrucarse a su lado.
Jen cuenta:
«Mason ha descubierto que los mimos son prácticamente lo mejor que existe, y absorberá todos los abrazos (incluidos los masajes en la barriga) mientras usted esté dispuesto a proporcionárselos. Puede parecer un tipo duro y rudo, pero en realidad es un osito de peluche dulce, gentil, que no quiere nada más que ser amado y acariciado».
Las dos orejas de Mason se encontraban muy dañadas, y tenía profundas cicatrices en su rostro. Su pelaje estaba costroso y sufría de una serie de otros problemas de salud y su dentadura estaba en muy mal estado; también padecía de tiña y tenía un bulto extraño en una de sus patas.
Por fortuna y después de algunas semanas de visitas al veterinario, Mason ha logrado superar cada uno de sus dolencias y se hace más fuerte cada día.
El dulce gatito tuvo un difícil comienzo antes de ser rescatado, pero tiene un camino lleno de amor y cuidados por delante.
La madre adoptiva de Mason dice:
«Tiene un aspecto de tipo muy duro, pero es legítimamente uno de los gatos más dulces que he conocido. No hay un hueso mezquino en su cuerpo. Es solo un niño que ha tenido que hacer frente para sobrevivir en un mundo difícil».
El pelaje de Mason se ha recuperado y se ha vuelto suave y brillante. El gatito ha engordado y se ha hecho un poco travieso y curioso. Es muy feliz cuando está cerca de sus humanos y ronronea con energía cuando se acurruca a su lado.
Finalmente, Jen agrega:
«Estamos contentos de que esté con nosotros. Sabemos que podemos ponerlo en plena forma para que pueda encontrar un hogar real y verdadero para siempre».
Puedes conocer el proceso de recuperación de Mason visitando la cuenta de Instagram del hogar de acogida de Jen.