Leeta y Lyla, son dos adorables gatas amantes de la comodidad y de los espacios con encantos particulares para pasar el día. Hasta hace poco tiempo no tenían un lugar que fuera creado exclusivamente para ellas en casa, pero Tatiana Givenchy, su madre, decidió crear la pequeña sala de estar más adorable solo para ellas.
Tatiana es bastante creativa, y diseñó un pequeño espacio único y lleno de detalles para sus pequeñas felinas. Ahora Leeta y Lyla tienen un espacio adorable exclusivamente para su uso.
Aprovechando un poco de tiempo extra, la madre de las gatitas decidió retomar un antiguo pasatiempo: tejer a ganchillo. Y su primer proyecto sería para Leeta y Lyla.
Mujer crea pequeña sala de estar adorable para sus gatitas
Tatiana comenzó entonces a crear un pequeño y encantador sofá de color púrpura; un cómodo asiento del tamaño de un gato que sus mascotas disfrutarían indudablemente.
Tan pronto como el pequeño mueble estuvo terminado, Leeta y Lyla se sintieron atraídas hacia él de inmediato, bastante curiosas querían probarlo. Pero su madre consideraba que aún faltaba algo, así que volvió a poner en práctica su creatividad y agregó un poco más de estilo a todo.
Tatiana dijo a The Dodo:
«El sofá para gatos había estado en mi lista [de proyectos] hace años, así que lo decidí. El resto de la sala simplemente siguió su ejemplo».
Utilizando algunos otros muebles pequeños que ha coleccionado, Tatiana pasó de ambientar su casa a diseñar una pequeña sala de estar solo para Leeta y Lyla. Y por fortuna ellas están fascinadas con su lugar especial.
Se convirtió en el lugar favorito para tomar agradables siestas o tan solo pasar el rato, y las gatitas aman cada detalle de su sala de estar.
Leeta y Lyla parecen tener muy claro que la pequeña sala de estar es su espacio propio, y lo han tratado como tal. En lugar de golpear los objetos o arañar los muebles como suelen hacer con el resto de la casa, las gatas se han esforzado por mantener todo limpio y en su lugar.
Tatiana cuenta:
«Pasan más tiempo allí que en cualquier otro lugar de la casa».
Ahora el único inconveniente que Tatiana ha encontrado es que solo hay un sofá, y no es lo suficientemente grande para que quepan juntas al tiempo, pero por supuesto, la mujer ya está trabajando en una solución para el problema.
Tatiana agregó:
«Estoy en el proceso de [hacer] un segundo sofá».
Por supuesto que la elaboración del sofá llevará algo de tiempo y esfuerzo para así completar la pequeña sala de estar. Pero Tatiana sabe que el arduo trabajo y la creatividad que ha dedicado a este proyecto tiene la mejor recompensa, y Leeta y Lyla aman a su madre por todo esto.
Tatiana finalmente dijo:
«¡Su agradecimiento hace que valga la pena!».