Una persona residente en Carolina del Norte, Estados Unidos, encontró una camada de gatitos cerca de su casa, que estaban sufriendo por el frío. Los felinos fueron trasladados hasta el centro de rescate local Sparkle Cat Rescue para recibir la ayuda que necesitaban con urgencia.
Una voluntaria se dedicó en recuperar la temperatura corporal de los pequeños gatitos rescatados, que además tenían algunos problemas de salud por su vida en las calles. Desafortunadamente, uno de los gatitos no sobrevivió, pero el resto luchó por salir adelante.
Sarah Kelly, la voluntaria del refugio le dijo a Love Meow:
«Las temperaturas eran realmente frías. Tenían mucho que calentar. Tuvieron un comienzo increíblemente difícil, quedando afuera en una ola de frío».
Gatitos se hicieron amigos de gatito que necesitaba un amigo
Los gatitos llamados Howie, Mac y Vee se estaban recuperando gracias a los cuidados de Sarah. Solían acurrucarse juntos en su nido y siempre tenían un gran juguete de un mono y su banana para acurrucarse y hacerles un poco de compañía.
Sarah cuenta:
«Tuvimos mucha suerte de tener la incubadora para estos pequeños, ya que tenían mucho frío y luchaban con las bajas temperaturas corporales».
Una vez que los gatitos estuvieron fuera de peligro, sus personalidades traviesas afloraron y constantemente se les encontraba tramando su siguiente travesura. Semanas antes de su llegada, otro gatito solitario llamado Bo, fue encontrado sin su madre.
El pequeño necesitaba cuidado y mucho cariño, así que Sarah lo tomó bajo su cuidado hasta que recuperó su salud.
Bo necesitó de mucha atención y se acompañó de algunos juguetes para que no se sintiera solo. Pero sin duda no existe nada mejor que la calidez y la comodidad de contar con un amigo.
Cuando Bo estuvo listo para unirse a los otros gatitos, dejó claro que deseaba tener un amigo de su tamaño para jugar.
Así que cuando los tres atigrados se mudaron a su habitación de gatitos, Sarah llevó a Bo con el trío, y de inmediato se llevaron bien, era como si siempre hubiera sido parte de su familia.
Los gatitos se divertían jugando y persiguiéndose entre sí, los hermanos aceptaron a Bo como si se conocieran de siempre y lo incluyeron en todas sus fiestas y travesuras. Gracias a esto, Bo pudo socializar y mejorar sus habilidades gatunas.
El pequeño disfrutaba imitar a sus hermanos adoptivos; jugaban y se correteaban hasta caer profundos del agotamiento.
Pronto los gatitos estaban listos para dar inicio a una nueva etapa en sus vidas, y rápidamente encontraron hogares amorosos donde serían cuidados y amados para siempre.
Por suerte, Mac y Vee fueron adoptados juntos, eran inseparables, así que fue una fortuna que pudieran seguir unidos.
Sarah dijo:
«Son inseparables y están adorablemente unidos desde los abrazos hasta los refrigerios, las aventuras y el día de la adopción».
El travieso Howie, ahora llamado Catsidhe, enamoró a toda una familia y cuenta con un hermano canino con quien pelear y jugar a diario. Su nueva familia asegura que es un chico bastante cariñoso y adorable.
Por su parte, Bo, también corrió con la suerte de encontrar su propio hogar, y su madre está más que dichosa de tenerlo en casa, dice que sus chirridos y ronroneos dan vida a su hogar.
Por fortuna, todos los pequeños gatitos encontraron una amorosa familia donde podrán crecer y estar a salvo para siempre después de sus difíciles inicios.
Puedes conocer un poco acerca de la labor que realiza Sarah con los gatitos rescatados en su cuenta de Facebook e Instagram.