Para papá no existen imposibles, cuando requieres de su ayuda puede ser experto en muchas labores, y cuando sueles pedirle algo es muy difícil que no encuentre la manera de resolverlo, pero si se trata de una mascota tal vez su reacción no sea la que deseas. Estos 15 papás no querían mascotas en sus vidas, ahora parece que no pueden vivir sin ellas.
En Internet existe gran cantidad de imágenes y bromas respecto a estas situaciones donde los padres cambian de parecer al conocer a sus nuevas mascotas. Parece que olvidan completamente su propia regla de «no mascotas en casa».
A continuación te traemos algunas de estas graciosas escenas donde la química hace de las suyas.
Imágenes graciosas de papás que no querían mascotas
«Mi padre: «Vamos a devolverlo, va a romper los muebles, no quiero tener nada que ver». Unos días después: «Vamos a ponerte aquí el cojín para que estés más cómodo».
«Era un firme opositor del gato sin pelo, pero piel a piel es la mejor manera de conectarse».
En estas divertidas imágenes se puede comprobar cómo rompieron sus propias reglas al pasar solo algo de tiempo junto a sus mascotas. Realmente las aman demasiado y no te atrevas a recordarles sus palabras antes de recibir a sus peludos amigos, no suelen aceptar nada de lo que han dicho en estos casos.
«Mi papá gruñón cuando sostiene al gato para que pueda mirar por la ventana».
«Mi papá que no quería mascotas, conforta a un cachorro asustado en su primer viaje veterinario».
La conexión que existe entre los hombres de mediana edad y sus mascotas tiene una explicación, Chris Blazina, psicólogo y profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Estatal de Nuevo México, ha investigado sobre esta conexión, Según Bored Panda.
«Aparentemente, mi papá ahora toca la guitarra todas las noches para los gatos que nunca quiso adoptar».
«En 7 meses hemos progresado desde «No vamos a tener un perro» A esto».
Chris es autor de dos libros «When Man Meets Dog», que fue reconocido por el National Indie Excellence Book Award en la categoría de Men’s Health, y «Men And They Dogs: A New Understanding of Man’s Best Friend».
Refiriéndose a la cultura occidental, él dice:
«Hay un enfoque muy rígido de lo que se considera ‘masculino’; Esto incluye ser estoico, duro y negar la necesidad de vincularse emocionalmente con los demás «.
«Mi papá vistió «El perro que no quería» con el vestido de mi infancia que mantuvo para su primera nieta».
«Mi papá: ¡No, no vamos a tener otro perro! También mi papá».
«Papá no quería un perro. Papá y el perro».
En sus estudios Chris explica que a medida que el hombre va envejeciendo, el vínculo que crea con su animal de compañía puede hacerse más fuerte y complejo. El hombre tiene una red social pequeña y a medida que envejece cada vez se hace más estrecha lo que hace que el apoyo emocional que requiere venga de pocas personas.
«Le tomó 3 años convencerlo ya que ‘es más una persona felina’. Finalmente estuvo de acuerdo mientras no se permitiera al cachorro en la cama o los muebles. Esto es ahora a lo que me despierto cada mañana».
«Papá 5 años atrás, ¡Perros no!».
Chris añade:
«A medida que los hombres envejecen, se reducen al tamaño de un sello postal: una pareja romántica y, si tienen suerte, un compañero animal».
«Él solo va a estar en el camino, lo pisaré».
«Mi papá: no quiero tener nada que ver con esa pila de pelos. También mi papá: déjame construirle su casa para perros con mis propias dos manos, completa con escaleras y una puerta para perros que conduce a la casa para que pueda tener su propia habitación y su propio baño».
El vínculo que un padre puede generar con su mascota puede llegar a ser tan fuerte que recurra primero a estos en busca de apoyo emocional que a su familia. Chris dice que cerca de un 45% de los hombres puede recurrir primero a su mascota, el único vínculo que puede rivalizar con un perro es el vínculo de pareja.
«Nunca ha sido una persona canina. Nunca. Y ahora mi papá lleva a Yuki y habla con ella donde quiera que vayan».
«Mi papá no quería un segundo perro. Ahora tienen pijamas a juego».
Así que ver a papá abrir su corazón ante la mascota que en un inicio no quería en casa, no es solo adorable, realmente es algo muy positivo para su salud mental y emocional.