La vida de un encantador perro llamado Bear no ha sido nada fácil. Después de vivir como un perro callejero por un tiempo en las calles de Texas, el amable canino se encontró en la lista de eutanasia de un refugio. Parecía que Bear se había rendido por completo, pero afortunadamente todo dio un giro sorprendente y afortunado.
Normalmente, las personas que solían visitar el centro de rescate en busca de una mascota para su hogar, solían hacer a un lado al perro de 11 años. Desde que llegó al BARC ANIMAL SHELTER AND ADOPTIONS, el adorable perro dejó de levantar la cabeza de la cama; era como si hubiera perdido las esperanzas y supiera que el reloj estaba corriendo en su contra.
Madeline Garvis, voluntaria de BARC, le dijo a The Dodo:
“Él fue una de las 28 vidas que serían sacrificadas ese día. Es irreal que un perro como él haya llegado a la lista de eutanasia. Su personalidad es perfecta, y quiero decir sinceramente, es tan tranquilo y amigable”.
Perro de un refugio es rescatado momentos antes de la eutanasia
Sorprendentemente, tan pronto como lo sacaron de su perrera, el comportamiento de Bear cambió por completo.
Madeline recuerda:
“Encontramos un perro que de repente sabía cómo sacudirse, que amaba estar afuera y amaba el amor”.
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Madeline agregó:
“Tenemos muy pocas oportunidades de conocer a los perros y ver cómo actúan afuera, que claramente es muy diferente, como lo demuestra Bear. No es algo malo que decir sobre Bear. Está bien atado, tranquilo, caminaba con la correa tan floja que prácticamente se le estaba cayendo, sabía cómo sentarse y sacudirse, y es negativo para el gusano del corazón”.
El dulce perro se convirtió rápidamente en el chico favorito de los cuidadores del lugar. Madeline estaba enfocada en encontrarle un buen hogar a Bear antes de que terminara su tiempo dentro el refugio.
Madeline escribió en sus redes sociales:
“¡¿Estás bromeando con esos ojos?! Lo amo. ¡Una vez que salimos, se volvió cinco años más joven!”.
Al parecer, dejar ver a los demás la verdadera personalidad de Bear funcionó a la perfección. Bear finalmente encontró su hogar para siempre, justo una hora antes de la eutanasia programada. Ahora, el dulce perrito podrá vivir la vida que siempre ha querido, lleno amor y felicidad.
