Un adorable gatito atigrado de pelo corto, fue encontrado solo debajo de un porche en una casa en Ontario, Canadá. Unas buenas personas escucharon su llanto y finalmente lo encontraron debajo de las escaleras.
El gatito solitario tenía miedo de las personas, pero tenía tanta hambre que no pudo resistirse frente a la comida que las personas le brindaron. Sus rescatistas luego de darle un poco de comida lograron atraparlo y llevarlo al centro de rescate local, Dorset Rescue Kittens, con la esperanza de que allí podrían ayudarlo.
El temeroso gatito fue llamado Scruffy, y se le notaba muy asustado. El felino intentaba ocultarse para así evitar el contacto con los humanos. Fue trasladado a un hogar de acogida, y finalmente su vida en las calles estaba por terminar definitivamente.
Gatito rescatado sale adelante con la ayuda de otro gato
Poco a poco, Scruffy empezó a confiar en las personas que cuidaban de él, pero aún se le notaba muy nervioso. El centro de rescate quería reunirlo con otro gatito, y estaban seguros de que había uno que se llevaría muy bien con el atigrado Scruffy.
Poco más de un mes antes de que llegara Scruffy, una gatita atigrada de pelo largo llamada Maple, fue rescatada de las calles junto a siete gatitos de una colonia de gatos salvajes en Haliburton. La felina era tímida y retraída con los humanos.
Mientras los demás gatitos encontraron sus hogares, Maple terminó sola en el refugio, por lo que el centro de rescate consideró unirla con Scruffy. Cuando Maple lo conoció, se conectaron de inmediato, parece que fue amor a primera vista.
Maple salió corriendo a refugiarse, y llegó hasta el baño para esconderse. Scruffy fue detrás de ella y permaneció a su lado, para hacerle compañía.
Cailey Seymour, fundadora de Dorset Rescue Kittens dijo a Love Meow:
«Maple era muy distante y no podía entender que los humanos eran amigos».
Los felinos aún estaban asustados, pero estar juntos les generaba la calma que necesitaban. Scruffy poco a poco comenzó a mostrarle a Maple su habitación, y Maple se sintió segura a su lado. Al pasar una semana, su confianza creció y el vínculo entre ambos floreció.
Cailey cuenta:
«Se convirtieron en los gatitos más dulces, cariñosos y afectivos».
Los gatitos se hicieron inseparables y empezaron a prosperar sus inseguridades, y poco a poco se hacían más sociables.
El grupo de recate agrega:
«Se amaban y rápidamente aprendieron a amar a sus padres adoptivos, al perro y a los conejos de la casa. Estaban completamente destinados a serlo. Ambos pasaron de gatitos aterrorizados y siseantes a gatitos domésticos cariñosos, dulces y ronroneantes».
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Los gatitos que suele recibir el centro provienen de situaciones de gatos salvajes. La familia adoptiva de Scruffy tardó un mes en ganarse su confianza y la de Maple. Fue un trabajo lento y con mucha paciencia y sus golosinas favoritas dieron grandes avances.
Cailey recuerda:
«Estaba acostada en la cama (una noche) preguntándome por qué los gatitos no me abrazaban como solían hacer a esta hora de la noche. Resulta que estaban en un pretzel de gatito. Las patas traseras de Maple estaban envueltas alrededor de Scruffy y su parte delantera cubría su pecho».
Luego de semanas en el hogar de crianza, estos mejores amigos estaban listos para encontrar una familia definitiva. Cailey sabía que debían seguir juntos, ya que eran un equipo.
Cailey dice:
«Los queremos mucho y estamos felices de seguir dándoles todo lo que necesitan hasta que llegue la casa adecuada».
Finalmente, una pareja conoció a este par de amigos y se enamoró de inmediato de ambos. Maple y Scruffy fueron adoptados juntos por esta amorosa familia, y seguirán juntos en su nueva y definitiva aventura.
Cailey cuenta:
«Sus adoptantes pasaron algún tiempo pasando el rato con los gatitos en nuestra casa antes de llevarlos a casa, e hicimos que el proceso fuera lo menos estresante posible».
Los adorables felinos ahora llamados Corey y Topanga, adoran su vida de gatos de interior, son unos niños mimados.
La familia de estos felinos cuenta:
«Nuestros dos bebés peludos están tan felices y calentitos sin tiempo. A todos nos encantan los abrazos matutinos y jugar a pases con pelotas de ping-pong. Los dos son mucho mejores conociendo gente nueva e incluso Corey te dejará elegirlo. Hasta ahora».
Ahora los gatitos tienen una gran vida juntos y una adorable familia que cuidará de ellos por siempre.
Sus padres añaden:
«Si no nos siguen de cerca, están jugando a pelear o acurrucarse en su árbol de gatos. Realmente no podríamos estar más felices juntos».
Puedes conocer un poco acerca de la labor del grupo de rescate en sus cuentas de Facebook e Instagram.
